Una de las cosas que más nos cuesta muchas veces es parar con el ruido mental, dejar de lado al menos por un momento nuestras preocupaciones, ambiciones o quizás solo la costumbre de estar continuamente pensando hasta el punto de no saber como descansar un momento de dicho hábito.
Algo que descubrí es que desde el primer momento cuando empezás a practicar Yoga, se abre la posibilidad de trabajar en aquietar esa sensación constante de estar "trabajando la cabeza", para poder devolvernos al presente, incluso los días en los que uno se encuentra más cansado o sin encontrar respuesta a aquellas cuestiones cotidianas que se nos presentan.
Al colocarse en el mat y comenzar a practicar, esa sensación de estar constantemente en el pensamiento empieza a diluirse, obviamente no siempre desaparece por completo, pero al menos al terminar siempre está la clara sensación de sentir más liviandad, como si aquello que nos aquejase hasta el instante antes de empezar a movernos, cobrase su real dimensión o cambiase la perspectiva al poder ver la situación con nuevos ojos.
Este es uno de los motivos fundamentales que invita a seguir indagando y profundizando en el movimiento y las asanas, queriendo compartirlo con todo aquel que busca hacer espacio en el cuerpo y obtener como resultado la sensación de poder transitar los devenires con una actitud más calmada, pudiendo llevarse cada vez que terminan la práctica la certeza de que siempre hay más opciones, otras alternativas para hacer, estar, sentir y ser en la vida.
A partir de indagar en el propio cuerpo, darle espacio y por sobretodo escucharnos, también lo que podemos percibir del entorno cambia, se amplía la mirada, devolviendonos otra manera de procesar la información que hasta entonces no estaba dentro de nuestros abanico de posibilidades.
Utilizar el yoga como herramienta no solo desde lo físico, sino también desde lo mental, es la posibilidad también de sentirnos mejor con nosotros mismos y eso sin duda se traduce en nuestro estar y andar en esta vida. Recuerdo ahora la frase de Mahatma Gandhi: "Sé el cambio que quieres ver en el mundo".
Aprender a hacer de otra manera, estando más presentes, pero por sobretodo más conectados con nuestra humanidad y sensibilidad, también se traduce en nuestro estar en este mundo. El Yoga nos brinda tambien esta posibilidad. Hoy es un buen día para comenzar a practicar y disfrutar de sus beneficios.