Aprender es sinónimo de divertirse y explorar

¿Por qué es importante?

Aprender de los que nos rodea y comprender el mundo siempre es motivo de felicidad, más aún cuando eres pequeño/a y empiezas a experimentar con tu entorno más próximo.

Numerosos estudios del campo de la educación afirman la importancia de la motivación y el disfrute como motor del aprendizaje, pues gracias a ellos nuestra atención hacia el foco del aprendizaje aumenta positivamente.

Por ello, clases dinámicas, activas, de cohesión y sentimiento de equipo, que trabajen la educación emocional, dirigidas a las necesidades de cada alumno/a, que respeten los diferentes ritmos de aprendizaje, tareas creativas, basadas en valores, que favorezcan la inclusión y la aceptación de la diversidad, que fomenten la autonomía y autoestima, entre otros..., son necesarias para el correcto y óptimo desarrollo del proceso de enseñanza-aprendizaje del alumno/a.

En definitiva, si queremos una educación de calidad, necesitamos profesionales formados y apasionados de este ámbito para que su tarea docente sea lo más completa y efectiva posible. Además, los proyectos educativos tienen que estar a la altura de las necesidades e intereses del alumnado. Así como, promuevo una sociedad que sea consciente de la importancia de la educación (y sus profesionales) en el desarrollo integral de la persona.

No hay asignaturas difíciles, sino aprendizajes no interiorizados. No hay niños/as difíciles, sino situaciones no entendidas. No hay educación, sin empatía. No hay educación, sin vocación.

Un saludo.

DAVID CLEMENTE