¿Cómo se están adaptando en sus clases a la Inteligencia Artificial?

Varias grandes empresas aceleran la investigación de esta tecnología con diferentes modelos. Uno de los que evoluciona más rápido es el conocido como ChatGPT, de Open AI, un prototipo de chatbot creado en 2022 especializado en lenguaje y diálogo de aprendizaje. Este nuevo estadio en la metamorfosis del libro en su fusión dual, analógica y digital, empezó en la década pasada con la eclosión de búsquedas en sus formas de contar y en sus formatos para adaptarse a las nuevas y futuras sensibilidades. Los primeros pasos de la inteligencia artificial son claros y con opiniones diversas (apocalípticos e integrados) ante la convivencia de obras creadas por el ser humano y las surgidas de la tecnología: La IA aumentará su presencia en la industria editorial en procesos de gestión y de la cadena del libro donde casi todo son parabienes, desde corrección de textos y consejero de estructuras literarias a voces para audiolibros, hasta el famoso big data. La IA ha empezado ya como ente-autor de creación literaria, por imitación. Pueden copiar un estilo o historia, pero siempre bajo contenido preexistente, no desde cero. Su función de la inteligencia artificial como ente-autor original parece lejos al carecer de la complejidad del cerebro humano. ¿Cuántas interfaces necesita el programa? La IA acelerará y ampliará las búsquedas de formas transversales que ya se usan para llevar al libro a otro estadio con recursos como el audiolibro, el videojuego, la música, el podcast y el cine, por ahora. «Lo que se busca es la incorporación de más sentidos y que la persona tenga una experiencia lectora más allá de la tradicional con elementos extra en una misma obra que jueguen con los sentidos. El papel seguirá existiendo, pero la mayor parte de las novedades tienen que ver con las posibilidades que ofrece el mundo digital-IA. Por otro lado, el libro dará la opción al usuario de ser leído en diferentes formatos. Si se compra una edición impresa por algún euro más podrá obtener la versión digital, el audiolibro, el videojuego y demás posibilidades», explicó WMagazín en 2020 en el artículo El futuro de la industria editorial en diez claves: de los libros transmedia al Big data como editor. Y hay más aplicaciones y servicios que ofrece y ofrecerá la IA. «El libro seguirá su metamorfosis como una obra de múltiples formas en infinita construcción. A partir de la palabra escrita o imágenes que ofrece la experiencia lectora, el libro incorporará toda clase de vivencias alrededor», explicó WMagazín

La integración de la Inteligencia Artificial (IA) en el ámbito educativo plantea varios desafíos y oportunidades. Aunque no puedo hablar en nombre de todas las instituciones educativas, puedo mencionar algunas formas en las que se está explorando la adaptación de la IA en las clases: Asistencia en la enseñanza: Los sistemas de IA pueden ser utilizados como herramientas de apoyo para los docentes. Pueden proporcionar recursos adicionales, brindar retroalimentación instantánea a los estudiantes, ayudar en la generación de contenido educativo y personalizar la experiencia de aprendizaje. Tutoría personalizada: La IA puede ser utilizada para ofrecer tutorías personalizadas, adaptando el contenido y el ritmo de aprendizaje a las necesidades individuales de los estudiantes. Puede analizar el progreso y el rendimiento de cada estudiante, identificar áreas de mejora y proporcionar recomendaciones específicas. Automatización de tareas administrativas: La IA puede ayudar a automatizar tareas administrativas, como el seguimiento de asistencia, la calificación de exámenes y la gestión de registros, liberando así tiempo para que los profesores se centren en actividades más interactivas y de alto valor. Análisis de datos y aprendizaje adaptativo: La IA puede analizar grandes cantidades de datos educativos y utilizar algoritmos de aprendizaje automático para identificar patrones, tendencias y áreas de mejora. Esto permite personalizar el proceso de enseñanza y aprendizaje, adaptándolo a las necesidades individuales de cada estudiante. En cuanto a los debates éticos sobre el uso de la IA en el ámbito escolar, es importante tener en cuenta que la IA no debe reemplazar el rol del estudiante ni del docente. Es una herramienta que puede ser utilizada para mejorar y enriquecer el proceso educativo, pero siempre se debe mantener una supervisión y orientación adecuada. En cuanto a la evaluación, se debe tener en cuenta qué aspectos del trabajo fueron realizados por el estudiante y cuáles fueron generados por la IA. La transparencia y la claridad en la asignación de calificaciones son fundamentales. Es importante que los docentes establezcan criterios claros y consideren el uso de la IA como una herramienta adicional, pero la evaluación debe reflejar el esfuerzo y el desempeño del estudiante. En resumen, la IA tiene el potencial de mejorar la educación en varios aspectos, pero su implementación debe ser cuidadosamente considerada y ética. Es necesario encontrar un equilibrio entre el uso de la IA como una herramienta de apoyo y la preservación de la participación activa del estudiante y la evaluación justa y transparente.