Les cuento mi experiencia: Trabajo de manera 100% virtual y me la paso más de 8 horas diarias frente al computador. Sin darme cuenta terminé con un dolor de espalda y de hombros ¡terrible! No encontraba comodidad ni en el sofá de mi casa, entonces me propuse probar algo nuevo, que pudiera hacer a mi ritmo y acá en la casa juicioso por lo del covid, así que me di la oportunidad y no se imaginan, terminé la primera clase agotado y feliz, totalmente desestresado, dormí súper bien y me levanté recargado de energía. Llevo cuatro meses de clases y realmente espero ansioso, con el agua lista y todo, para iniciar las clases. La verdad es que no me las pierdo porque, además de que los dolores desaparecieron, me siento tranquilo conmigo mismo y en el trabajo. Uno no se imagina lo beneficioso que puede ser el tomarse un tiempo para uno mismo. Esa es mi experiencia, totalmente recomendada y, por cierto, mil gracias a la profe!