Mis clases están planificadas con dinámicas y actividades dirigidas a despertar la curiosidad, la creatividad y motivación.
Conociendo el valor de la autoestima en el aprendizaje cada clase tendrá estos temas que van dirigidos al desarrollo de la autoaceptación y lo metacognitivo.
Cada contenido está diseñado cuidadosamente con juegos, canciones y reflexiones propias para la edad atendida.
En el despertar de la curiosidad se parte de lo conocido por el estudiante y como esto se practican en la vida diaria, partiendo de esta realidad surgirán nuevos desafíos para mejorar esa realidad, estimulando la creatividad.
El amor por la lectura y el impacto de las historias en la transformación de pensamientos.
Los números son trabajados apelando al juego y a los desafíos que enfrenta el estudiante en la interpretación del mundo y su realidad, dándole sentido práctico y necesario en sus vidas.
La comunicación con los apoderados es indispensable para el trabajo en equipo cuando se está trabajando con niños y adolescentes.
Se ampliará y si es posible mejorará el contenido donde se preste apoyo de una manera particular, revisando las necesidades e inquietudes de manera individual.
Mi carrera como orientadora me ha llevado a estudiar la autoeducación, lo que permite tener claridad de cómo aprende nuestro cerebro y aprovechar cada una de las herramientas en favor del estudiante, partiendo de la premisa de que todos somos creativos y todos tenemos talentos, sólo hace falta explorar y allí surge el papel del profesor al interactuar con el estudiante. Pasión, vocación y amor son mis convicciones