En mis clases trato de crear dinámicas de trabajo a través de las cuales cada alumno pueda proponer algo distinto. De hecho, cada vez más soy yo el que menos propone. Mis aportaciones son cada vez más breves y abiertas y dejo que sean los propios alumnos los que vayan auto dirigiéndose, auto formándose, aunque a veces no sean conscientes de ello y se me mire raro e incluso se me diga que no «doy...
En mis clases trato de crear dinámicas de trabajo a través de las cuales cada alumno pueda proponer algo distinto. De hecho, cada vez más soy yo el que menos propone. Mis aportaciones son cada vez más breves y abiertas y dejo que sean los propios alumnos los que vayan auto dirigiéndose, auto formándose, aunque a veces no sean conscientes de ello y se me mire raro e incluso se me diga que no «doy apuntes». Si pienso que los profesores debemos desaprender estas técnicas educativas bancarias del S.XIX, también los alumnos deben ser conscientes de que el aprendizaje no consiste en que un profesor dicte apuntes para que los aprendan de memoria y los suelten en un examen.