Desde muy joven me he dedicado a la educación, gracias a una profesora que tuve en el bachillerato y me mostró que la historia puede ser atractiva, divertida.
No creo en los exámenes, me parece una estrategia muy arcaica y no garantiza que los estudiantes hayan comprendido todo lo impartido en clases.
Si creo que las vivencias, películas, juegos, dinámicas y debates son las mejores herramientas...
Desde muy joven me he dedicado a la educación, gracias a una profesora que tuve en el bachillerato y me mostró que la historia puede ser atractiva, divertida.
No creo en los exámenes, me parece una estrategia muy arcaica y no garantiza que los estudiantes hayan comprendido todo lo impartido en clases.
Si creo que las vivencias, películas, juegos, dinámicas y debates son las mejores herramientas para enseñar y más sobre historia, porque todos los días somos parte de un hecho histórico.