A lo largo de los años que llevo dando classes, pude evaluar y probar diferentes formas de dar clases. Actualmente trabajo con adolescentes y sobretodo con adultos que desean aprender un nuevo idioma (como siempre digo, 'It's never late').
Aprender un idioma a través de la exposición directa es fundamental, como también lo es poder identificar las necesidades de los estudiantes, y a su vez, observar sus fortalezas y debilidades para poder crear un ambiente de aprendizaje seguro y óptimo. Establecer objetivos claros y realistas, adaptados y orientados a las necesidades y formas de aprender, ya que no hay una sola manera de aprender.
El diálogo y comunicación estudiante-docente es otra de las patas de hierro en el proceso de aprendizaje; como docente debo estar dispuesta a escuchar y atender lo que mis estudiantes requieren, brindándoles las herramientas necesarias para lograr una adquisición del idioma y un progreso significativo.
En mis clases, podrán encontrar lo mencionado anteriormente, ya que como docente busco constantemente identificar las necesidades de mis estudiantes a través de la observación y el diálogo, trabajando con la disponibilidad emocional para crear un ambiente seguro, de confianza, donde el miedo al error no exista (o al menos intentar minimizar dicho miedo), y se logre objetivizarlo y verlo como una oportunidad para aprender; dejando las frustraciones de lado, pero a su vez, escuchando esos sentimientos y haciéndolos parte, para así, de esa manera, poder aprender a equivocarnos y construir nuevos aprendizajes. No sólo ayudo a aprender un idioma, también se trata de ayudar a construir confianza y autoestima.