Trabajo de acuerdo a las necesidades de cada alumno, por tal razón las clases son estrictamente individuales (a menos que se trate de un ensamble o coro, por ejemplo). En función de ello la metodología será totalmente personalizada para poder conseguir los resultados deseados en el menor tiempo posible.
Mi enfoque se basa principalmente en la técnica vocal como elemento fundamental para el canto, la importancia del buen manejo del aire durante la respiración y la capacidad del cuerpo humano para transformar el aire en música.
Por otra parte trabajo con la interpretación como elemento intelectual y personal de cada alumno, de acuerdo a su capacidad para generar emociones en los demás a través de su voz, reforzando la noción de música como medio de comunicación primitivo y necesario para el ser humano.
En caso de haber algún requerimiento en particular por parte del alumno en cuanto a algo que quiera implementar o mejorar, de manera oportuna se llevarán cabo los mecanismos pertinentes que conlleven a la realización de ese objetivo.
Adicionalmente se impartirán clases de teoría musical y solfeo para complementar el proceso de formación, necesario en estos días en los que la competitividad y la preparación son indispensables en el quehacer de todo profesional en la música.
Es sabido que la música como arte es altamente terapéutico en momentos de tensión y crisis, por lo que su conocimiento y apreciación es de gran utilidad no solo para el músico, sino para todo profesional que tenga algún tipo de formación a este respecto.