Me gustan las clases dinámicas, con diferentes formas de trabajo. Tengo experiencia en distintos niveles, lo cual me permite adecuarme a las necesidades de cada estudiante. Desde luego, me parece fundamental la participación y retroalimentación con el estudiantado, pues no solamente hay dudas y preguntas, sino que sus aportaciones siempre ayudan a mejorar la dinámica y el contenido de la clase, pues hay que prepararlas pensando en el desarrollo y necesidades que ellos tengan.
De igual manera, tanto profesor como estudiante, enseñan y aprenden a la par.
Tengo una forma de trabajo estructurada y flexible, pues sí bien tengo muy claro el qué y el cómo debemos trabajar, no me gusta que sea de una forma impositiva, pues debe existir la sinergia entre los dos, para que la clase funcione. Por ello, suelo proponer algunas formas y métodos, pero siempre estoy dispuesto a escuchar al estudiante para saber si está de acuerdo con ello o, bien, podemos incorporar otras formas en las que se sientan más cómodos.