Lucero Abascal

La clase de dibujo o pintura parte de la elección de un elemento a reproducir.

Seleccionamos los materiales a ocupar y alístanos la mesa de trabajo.

Iniciamos con el análisis de la composición para distribuir los elementos que componen la obra.

Trazamos a lápiz y posteriormente al trazo definitivo empezamos a dar colorido trabajando por planos.

Vamos igualando el color para lograr el
Mayor parecido y definimos las formas con
luces y sombras.

Finalmente tenemos un trabajo terminado en un lapso de 6 clases de 90 minutos cada una.

El aprendiente desarrolla su capacidad de observación, de concentración y de análisis para apoderarse visualmente de la escena a reproducir potenciando esto con su capacidad creativa la cual se va haciendo más sensible para persistir de una nueva manera el mundo que le rodea.

El arte humaniza al hombre y eleva su ser, lo sumerge en una nueva experiencia gozosa que le invita a descubrir cada más de su capacidad creativa donde la imaginación es una excelente aliada que le pondrá cada vez retos mayores.

Todos los individuos somos capaces de crear, todos podemos desarrollar la
Imaginación a partir de ejercicios cotidianos de observación. Todo ser humano debe explorar su potencial creativo dado que diariamente disponemos de una carga de energía que debemos canalizar hacia la producción artística, científica o tecnológica para que sea un ser pleno. Esta energía canalizada adecuadamente nos brindará enormes satisfacciones y un crecimiento personal emocional maravilloso que se verá reflejado en nuestra salud emocional y física.