Existen muchas metodologías para aprender, lo que hacemos es ver cuál se acoge más al estudiante, nosotros ya no nos dirigimos al estudiante de forma unidirectional sino bidirectional, utilizando la retroalimentación. Al iniciar la sesión realizamos primeramente dinámicas de relajación, proseguimos a utilizar el método socrático, que consiste en hacer preguntas para saber cuánto sabe el alumno,...
Existen muchas metodologías para aprender, lo que hacemos es ver cuál se acoge más al estudiante, nosotros ya no nos dirigimos al estudiante de forma unidirectional sino bidirectional, utilizando la retroalimentación. Al iniciar la sesión realizamos primeramente dinámicas de relajación, proseguimos a utilizar el método socrático, que consiste en hacer preguntas para saber cuánto sabe el alumno, proseguimos a preguntar qué es lo que quisiera aprender el alumno y lo que espera del curso, en base a ello sacamos un pequeño diagnóstico y proseguimos a trabajar y reforzar los temas de interés, de esta manera el alumno podrá nivelarse y aprender de una forma didáctica el curso de su interés, recordemos que el tiempo máximo de atención de un estudiante es de alrededor de 45 minutos es por ello que es importante que completado este tiempo se le brinde al alumno un tiempo de break o receso de al rededor de 15 minutos, lo que queremos es que el estudiante no se sienta estresado o tenso al desarrollar el curso de reforzamiento, si no que al finalizar cada sesión exista un aprendizaje significativo, finalmente le brindamos una pequeña evaluación y posible dinámica o tarea para que lo realice en su tiempo libre, de esta manera el estudiante centrará su interés en la materia. Nuestra finalidad es que el estudiante pueda desarrollarse de mejor manera en sus cursos, y evitar la incertidumbre que le pueda causar el no haber entendido cierto tema en clases, pues muchas veces esta es la causa primordial por lo que muchos estudiantes se aburren o creen que no son buenos en cierta materia.