Mi metodología de estudio se basa en un modelo de enseñanza basada en la experiencia: entre el diálogo y la interpelación, los procesos experienciales y el acompañamiento de los procesos, desde la observación y la conversación se va construyendo nuevos saberes, una articulación que permite un aprendizaje existencial de lo espiritual, intelectual, emocional, relacional y comunitario, lo que conlleva a que los estudiantes den la importancia de a la experiencia individual como la experiencia comunitaria o grupal.
Por lo tanto, la aplicación de este método se concentra en lo cotidiano, lo concreto, lo emocional, lo empático, utilizando un lenguaje sencillo donde se pueda comprender a través de ejemplos, casos concretos, etc., con la facultad de generar compresión, coherencia y fidelidad de lo aprendido, provocando en los estudiantes una acción a favor o en contra, es decir creando un análisis critico de cada tema que se pueda desarrollar en cada sesión, lo cual conlleva a adquirir un compromiso individual y comunitario o grupal para un cambio, transformación de la persona y de la sociedad.