Siento pasión por la música y por los idiomas, y por ello he enseñado ambos desde que se me ha brindado la oportunidad.

Siempre tengo 3 aspectos principales para enseñar canto: Afinación, técnica y musicalidad. Lo que hago es usar metodologías para lograr que lo aprendido con la técnica se afiance dentro del lenguaje natural de cada persona al cantar, y posteriormente aplicarlo a un repertorio de tal forma que se pueda apreciar la mejoría en la interpretación por medio de la técnica.

Respecto al inglés, lo enseño de la manera más orgánica que conozco: Por medio de la repetición. En lugar de enseñar gramática con fórmulas, que es un método anticuado y lento, lo enseño a través de la repetición, del mismo modo en el que aprenden los niños, y el vocabulario lo desarrollo por medio de imágenes, de esta forma el estudiante asocia la palabra directamente a un objeto o a una idea, en lugar de asociarlo con su equivalente en su lengua nativa. De esta forma se crean conexiones neuronales mucho más rápidas y fuertes que permiten obtener fluidez en la lengua secundaria directamente desde el pensamiento. Todo esto, en conjunto con clases completamente en inglés, hacen que el estudiante avance prácticamente sin darse cuenta, y de la manera más natural posible.

Mi experiencia enseñando estos dos temas me ha permitido perfeccionar métodos de corrección, de enseñanza y sobre todo formas de generar empatía y confianza en el estudiante, para que sienta que puede siempre seguir avanzando e incluso equivocarse de ser necesario, sin temor a ser juzgado.