Serían más que nada clases de práctica dinámica y conversacional, con cierto momento teórico para aprender nuevos conceptos gramaticales y después ejercicios recreativos para aplicar lo aprendido, todo de una manera amena, a ritmo constante pero adaptable y con un buen ambiente académico.
Los errores serán resaltados, mas no penalizados, puesto que soy fiel creyente de la enseñanza a través de la constancia, responsabilidad y esfuerzo, en vez de a través del castigo o la humillación.
Nos llevaremos bien, pues somos iguales, no hay necesidad de mirarme hacia arriba ni yo mirarte hacia abajo, tú aprendes de mí y yo aprenderé de ti.
Estaré gustoso de poder ayudarte a aprender, practicar, mejorar y aplicar tu español conmigo.