Para hablar una lengua no solo se necesita un libro de texto. Existen cuatro habilidades que se deben desarrollar; la escritura, la escucha, el habla y la lectura. Para un efectivo y divertido aprendizaje, utilizamos actividades que integren estas habilidades de forma que el estudiante no sienta que ha avanzado en una más que en otra, el cual es uno de los problemas que afectan a los aprendices d...
Para hablar una lengua no solo se necesita un libro de texto. Existen cuatro habilidades que se deben desarrollar; la escritura, la escucha, el habla y la lectura. Para un efectivo y divertido aprendizaje, utilizamos actividades que integren estas habilidades de forma que el estudiante no sienta que ha avanzado en una más que en otra, el cual es uno de los problemas que afectan a los aprendices de lenguas extranjeras.
Cómo profesor, he enseñado en escuela los idiomas francés e inglés sumiendo al estudiante en las culturas correspondientes a cada idioma lo que facilita aún más el aprendizaje. Es decir, utilizo una lingüística moderna, diferente a aquella tradicional y estructural donde el estudiante debe aprender letras, palabras, oraciones y luego textos completos. En la lingüística moderna, la cual yo aplico, el estudiante aprende las estructuras lingüísticas en un contexto fijado. Como resultado, el estudiante tiene un mejor desempeño utilizando la lengua correctamente y comprendiendo sin ninguna dificultad el habla nativa.
Con referencia a los contenidos, como antes mencionado, en la clases se utilizan textos, vídeos y audios de auténticos nativos los cuales proyectan el uso cotidiano de la lengua en contextos naturales como los restaurantes, aeropuertos, tiendas, hogar y demás.