Cuando entré a la universidad, a pesar del gusto que tengo por mi carrera, me costó mucho mantener la concentración en clase, pues parecía que estaba escuchando un sermón y eso me aburría. La voz suave de los profesores me llevaban a querer dormir todo el tiempo. Asimismo, la gran cantidad de teoría que nos hacían memorizar simplemente era abrumador y, finalmente, mi mente no retenía lo más importante de las teorías o las bases para la psicología. Posteriormente tuve que estudiar más y buscar por mi cuenta para poder entender mejor de qué se estaba hablando en clase.

Precisamente eso es lo que no quiero que suceda en una clase conmigo. Busco que la sesión sea dinámica, facilitando herramientas e información precisa y un poco más, con la que puedas trabajar como base para entender los temas. El objetivo es que se convierta en un tópico interesante de conversación, no solamente una teoría que necesitas aprender para pasar un curso. Hablaremos con ejemplos propios de cada uno, resolveré las dudas que se presenten y escucharé las opiniones de mis estudiantes, pues no solo ellos van a aprender de mi.

Más aún si son niños o adolescentes, deseo sentar las bases para un pensamiento más crítico, analítico y curioso desde lo lúdico. Espero despertar un interés por la psicología, aunque no sea su elección a estudiar en el futuro. Creo que la psicología es para todas las edades y necesaria para poder dudar del mundo, formando una opinión crítica que nos ayude a tomar mejores decisiones.

¡Vamos a aprender juntos!