Andres Hurtado

Por medio de la practica musical se brindan las estrategias de aprendizaje que comprenden la técnica del instrumento como las herramientas teóricas necesarias, de esta manera se establece un programa de trabajo según las necesidades y requerimientos de los estudiantes, trazando metas a corto, mediano y largo plazo mediante la cual se pueda evaluar cada avance y adoptar estrategias de trabajo que permitan reforzar falencias y avanzar en la velocidad que mejor se adapte, además se vinculan procesos creativos y mediante los gustos musicales de cada uno se estimula el gusto para una constancia y disciplina que garantice resultados importantes que satisfagan las expectativas de quienes se vinculen en esta manera de aprender e interpretar el instrumento musical de su preferencia, brindando así un espacio de cultura y apreciación musical, que sin importar el rol que pretenda abarcar musicalmente ya fuere solo el uso de tiempo libre en esta disciplina o prepararse de manera profesional, se incentiven valores de autodisciplina, responsabilidad y constancia, aplicables a cualquier desempeño ya sea el personal, escolar o laboral, pues son estos valores esenciales en cualquier perfil propios de la formación de un carácter, son herramientas que si bien se gestan desde la creación artística siempre quedaran asentadas como herramientas aplicables a cualquier otra disciplina, conjuntamente con habilidades cognitivas, motoras, sociales y culturales, pilares que siempre se pretenden inculcar en la formación personal dentro de ámbitos familiares y escolares, siendo esta una potencial garantía de formación integral con miras a un desarrollo personal donde se puedan alcanzar metas de manera mas estrategica.