Para las diferentes clases siempre tengo en cuenta las siguientes actividades:
Que sean dinámicas, motivadoras, para aprender, manejar material didáctico, los videos, las canciones, los diálogos entre ambos, talleres, sopas de letras, crucigramas, lecturas de documentos, creaciones artísticas.
Tratando con respeto y sobre todo paciencia. Pará tener un buen desempeño. Tener una buena relación entre alumno y tutor, buscando una formación académica e integral.
Que haya un aprendizaje mutuo, cambio de ideas para crecer más como persona e intelectualmente.
Solucionando las dificultades de aprendizaje por medio de la investigación. Respondiendo a tiempo las dudas que se puedan presentar.
Organizar horarios acordes, donde ambas partes estén en condiciones para impartir conocimiento, buscando espacios de confort y buena disposición.
Atendiendo así al alumno, con alegría, empatia y excelente energía positiva.
Además de escuchar sus sugerencias y comentarios de una manera constructiva.
Buscar siempre que el alumno se sienta cómodo y motivado a querer aprender, investigar, fortalecer su crecimiento emocional, espiritual, social. Tratando de ser y hacer en él un estudiante con capacidades aptas para su relación consigo mismo y los demás.
Que estudiar no se para él una obligación sino algo que es necesario para la vida y en lo que ella se va a enfrentar.
Enseñar para mí es una vocación, porque no hay como dar al otro, servir desde lo poco o lo mucho que se.
Fuera de ser algo que puede ayudar económicamente, es una fuente de servicio, donde la satisfacción más grande es enseñar al que no sabe y aprender más de aquel al que se le enseña.