¡Hola!
¿Por algún casual te cuesta escribir en tu lengua extranjera? ¿Te parece el writing la parte más complicada del examen? A lo largo del tiempo y después de muchos exámenes escritos, he desarrollado una serie de estrategias que pueden resultarte útiles a la hora de redactar en otro idioma. Te dejo aquí los trucos que uso yo en mis writings y los que les recomiendo a mi alumnado.
- Haz un borrador
Si te dejan, claro. No te lances a escribir el resultado final a la primera de cambio, porque puede que se te ocurran algunos cambios después de haber terminado (de hecho, se te deberían ocurrir). Hacer un borrador no solo es una buena idea por causas estéticas (siempre queda más bonito un texto que pasas a limpio que uno lleno de tachones) sino por razones prácticas. Si tienes un texto a sucio al que le puedas añadir y quitar cosas, te será más fácil lucirte.
- Trata todos los puntos
Esto también lo recomiendo en mi artículo Trucos y consejos para mejorar en el speaking. En un speaking hay que distribuir los tiempos y en un writing hay que distribuir los párrafos. Una idea por párrafo es lo mejor (que no es lo mismo que una frase por párrafo) y lo estándar es hacer tres o cuatro párrafos. Puedes dedicarle más espacio a un punto que a otro, pero no puede ser muy desigual e intenta siempre conectarlos. Si tienes que hablar sobre tu casa ideal, por ejemplo y te mandan describir tu casa actual y luego la de tus sueños aprovecha para meter algún comparativo o algún conector de adversidad. La redacción debe parecer una unidad completa.
- No vayas a lo difícil
Si no estás segura de cómo se escribe algo, de si la estructura es correcta o de si eso se dice así, no lo escribas. Lo que no entiendas tú, tampoco lo va a entender la persona correctora. Haz construcciones sencillas, fáciles de entender. El examen escrito no es el momento para experimentar. Si recuerdas estructuras o palabras que te hayan funcionado en anteriores redacciones repítelas, porque ya sabes que eso es terreno seguro.
- Vocabulario, gramática y conectores
Mucha gente se centra en responder a la pregunta del título de buenas a primeras sin pararse a nada más. En una redacción debes emplear el vocabulario que te sepas sobre ese tema, debes emplear la gramática que tenga sentido (aquí tienes más libertad) y debes emplear conectores, esto último es muy importante porque los conectores le dan cohesión al texto. Tu redacción debe tener todo esto, pero no debe tenerlo todo de todo. Por muy bien que se te de el primer condicional, no lo metas sino tiene sentido en el texto, pero si eres una crack con los verbos modales, puedes poner “You mustn’t be late” antes que “Don’t be late”, por ejemplo.
- Demuestra que sabes muchas cosas
Plantéate esta pregunta ¿esta redacción refleja lo mejor de mí misma? Puede que esto te parezca contrario al punto de “no vayas a lo difícil”, pero no lo es. No se trata de que intentes demostrar de que sabes todo el inglés del mundo, se trata de que a lo mejor puedes utilizar “I am so excited” en vez de “I am happy” o a lo mejor puedes poner “My mother is the bravest person I’ve ever known” en lugar de “She is brave”. Esto depende de tu nivel de inglés y de lo que hayas aprendido a hacer, pero una redacción es el sitio en el que luces todo lo que has aprendido, como un escaparate. Demuestra que has aprendido gramática, utiliza dos tipos de futuros. Demuestra que te sabes la dichosa lista de verbos, ponle uno o dos. Demuestra que te tienes vocabulario, escribe algunas palabras que hayas visto en clase.
- Repasa mucho, mucho y mucho
Mínimo, ¡mínimo! Debes hacer tres revisiones. ¡Mínimo! En la primera vete a los aspectos más formales, ¿he conjugado bien este verbo? ¿esta palabra se escribe así? Puede que para esto necesites más de una revisión, de ahí lo de mínimo. En la segunda revisión comprueba que has desarrollado bien el tema, que has tratado todos los puntos y que más o menos lo has hecho con la misma importancia. Y en la tercera comprueba que, como explicamos en el punto anterior, has dado lo mejor de ti. Aprovecha para añadir, cambiar o quitar cosas que vayan a enriquecer tu writing.
Recuerda también que repasar no es leer por encima, es pararte cada dos palabras a razonar porqué has puesto lo que has puesto. Yo suelo hablar y explicarme las cosas cuando repaso y me suele funcionar muy bien, si no te importa que piensen que estás como una regadera.
- Coherencia, cohesión y adecuación
Tu texto debe ser coherente (la información debe ser la adecuada), debe tener cohesión (tiene que ser como una unidad completa a la que no le falta ni le sobra nada) y adecuación (debes adaptarte a lo que te pide el texto) y en esto entran las modalidades textuales: carta, correo informal, correo formal, etc. Cada texto tiene sus normas y debes respetarlas, los tipos de saludos, las fórmulas de cortesía y un largo etcétera.
Esto es todo por hoy. Por cierto, he usado el inglés como ejemplo para este artículo, pero yo he usado estos mismos trucos en mis redacciones de francés y alemán y se pueden aplicar a cualquier idioma y a cualquier nivel.
¡Nos vemos pronto!