Como ya sabemos, nunca es demasiado tarde para aprender algo nuevo. Cada vez son mas los adultos que se animan a aprender inglés, los motivos por los que quieren aprender esta lengua pueden variar, des de hacerlo por ocio hasta hacerlo porque su puesto de trabajo lo requiere. Sea cual sea el motivo, sigue los siguientes tips para hacer una clase perfecta.
Primero de todo, es muy importante contextualizar, igual que hacemos con los infantes, las clases con adultos deberían tener sentido para ellos y centrarse en un tópico, por ejemplo "Daily routines" (las rutinas diarias). A partir de este tema, trabajaremos el resto de nuestra lección.
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El siguiente punto es tener un equilibrio entre las diferentes habilidades, es decir, gramática, vocabulario, comprensión lectora o auditiva, comunicación oral y escritura. Una lección equilibrada se vería aproximadamente de la siguiente forma:
1. Introducción del tema y contextualitzación: aquí presentamos el tópico a través de preguntas, actividades rompehielos o juegos (¡sí, los adultos también disfrutan de los juegos!).
2. Vocabulario: en éste punto presentamos el vocabulario con el que trabajaremos el resto de la lección, por supuesto, relacionado con el tópico de la introducción.
3. Comprensión lectora o audiovisual: aquí es cuando el alumno debe leer, escuchar o ver un tipo de material el cual contiene las palabras de vocabulario vistas anteriormente y dónde también podremos observar un tema gramatical que trabajaremos en el siguiente punto.
4. Presentación del lenguaje: es la parte principal de la lección, aquí haremos que el alumno descubra por si mismo la parte más gramatical, ¿Cómo? Muy fácil, la lectura o vídeo usados en el punto anterior usaran un tiempo verbal o algún concepto gramatical concreto y a través de preguntas haremos que nuestros alumnos obtengan información sobre los usos, reglas gramaticales y formación de dichos conceptos.
5. Práctica: para finalizar y comprobar que nuestros alumnos han comprendido todo lo aprendido durante la lección, haremos actividades y ejercicios. Éstos pueden ser rellenar espacios en blanco, escoger la respuesta correcta, relacionar, etc.
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6. Práctica de fluidez: aquí es donde realmente pondremos a nuestro alumno a prueba, en este punto el ejercicio que propondremos no tendrá una respuesta cerrada por lo que el alumno tendrá más libertad para responder. Además, le pedirás que use todas las partes aprendidas en la lección, desde el vocabulario hasta la gramática.
¡Ah! Recuerda enviar tareas para la siguiente clase de inglés, es una muy buena forma de que sigan practicando en su perfeccionamiento del idioma.