Repetir curso es garantía de consolidar los conocimientos del curso en cuestión pero no es garantía de aprobar. Tenemos que sacarnos de la cabeza que aprobar es sinónimo de aprender. Hoy en día, el aprendizaje es en su mayor medida memorístico, por tanto, en muchas ocasiones, el aprobado tan solo significa que has memorizado los conceptos y no quiere decir que has aprobado.
Por otro lado, la importancia de repetir no recae en si vas a aprobar nuevamente, dicha importancia está en que se repite porque no se está preparado para asumir los conceptos y contenidos del siguiente curso.
Con ello no quiere decir que si volvemos a realizar un curso vamos a aprobar cualquier examen o asignatura con tan solo repetirlo, aprobaremos si esta vez repasamos diariamente aquello que trabajamos en clase y si es necesario buscamos ayuda externa, como un profesor particular de apoyo escolar.
Existen una serie de circunstancias que a un niño/a le hacen no asimilar aquello que se quiere aprender, son las llamadas dificultades de aprendizaje. Dichas dificultades pueden ser muy variadas, es decir, las hay de muchos tipos y cada una de ellas afectan a un área o materia.
Estos niños/as por mucho que repitan curso si no obtienen el apoyo escolar externo necesario no serán capaces de superar el curso que se está repitiendo y es posible que a pesar de repetir curso seguiran sin conseguir el aprobado.
Por otro lado, tendríamos que tener en cuenta que la nota númerica como tal afecta negativamente al alumnado y quizá en los exámenes nos fijemos más en aquello que no se ha sabido hacer o no se ha podido memorizar en lugar de fijarnos en la parte que si ha sabido completar o que sí ha llegado.
Esta forma de evaluar no es que esté mal (hay que hacerlo de algún modo) pero en algunos alumnos afecta gravemente a su motivación, por tanto se debe trabajar esa autoestima y animarlo a seguir aprendiendo y avanzando.
Las personas, y en esto los adultos no somos tan diferentes de los niños, si vemos que en ámbito en concreto no avanzamos y no nos motiva lo dejamos de lado o nos apartamos del mismo. Tenemos que empezar a pensar que los niños tienen sus propias opiniones y sentimientos y por ello ayudarles a seguir avanzando es lo más importante para superarse día a día.