Llevo cinco años practicando yoga y cuando empecé lo hacia porque me causaba curiosidad, recuerdo la primera vez que tomé una clase, estaba en el gimnasio y no tenía muchas ganas de realizar mi rutina acostumbrada, revisé el horario y la clase de yoga estaba disponible, la mente comenzó a hacer su tarea y solo pensaba cosas como "eso es muy lento", "no tengo mat", "eso no me va servir como entrenamiento", "allá no ponen reggaeton", "voy a perder el tiempo", "eso es para personas muy flexibles" pero al final tomé la decisión y entré. Ese día mi vida dio un giro, no voy a decir que tuve un despertar espiritual inmediato, porque en ese momento mi vida giraba en torno a la comodidad, aceptación de los demás, deseos y satisfacción de los sentidos, (mi 1 y 2 chakra estaban en su cúspide) pero si fue el inicio de un hermoso camino que aún sigo recorriendo....por algo dice la frase, "cuando el estudiante está preparado, aparece el maestro."
Con cinco años menos, la clase había cumplido con las expectativas de mi mente, había sido exigente, sudado, me sentí muy bien al final, por lo cual decidí desde ese domingo que continuaría realizando esta clase cada semana. Tuve que tener mucha paciencia para ver resultados, pues el yoga es medicina y aunque no es tan rápido como un Advil sus efectos si permanecen en el tiempo.
Primero comencé a adquirir mas flexibilidad, equilibrio, mas adelante cuando permanecía en una postura aprendí a tomar consciencia de mi respiración y esta cambió de forma definitiva, pero lo mas importante fue mi mente, hubo un corto círcuito y comenzó a reconfigurarse, porque es que el yoga había aparecido en mi vida para comenzar hacer cambios y ajustes que eran necesarios para poder estar donde ahora estoy, enseñando yoga.
El próximo miércoles regresaré para seguirles contando mi historia <3