Cuando escuchamos o vemos la palabra Química, muchas veces pensamos en soluciones coloreadas y humeantes, fórmulas y ecuaciones difíciles de entender y quizás en una persona con indumentaria de laboratorio y totalmente despeinada. Pera la química va más allá de soluciones de colores y ecuaciones complicadas, la química es parte de todo lo que conocemos y todo lo que somos como individuos.
Toda la materia que forma parte de nuestro entorno conocido, está constituida por átomos, lo cuales a su vez forman moléculas, estas a su vez forman macromoléculas y así se crean estructuras mucho más complejas y más grandes que finalmente dan lugar a órganos y sistemas más complejos, como el sistema cardiovascular o respiratorio; de modo que toda nuestra constitución se basa en átomos.
Por ejemplo el oxígeno que respiramos, lo tomamos del aire que forma parte de la atmósfera terrestre, este oxígeno es diatómico porque está constituido por dos átomos del mismo elemento; esta molécula la incorporamos a nuestro cuerpos a través del sistema respiratorio, el cual permitirá que pase al sistema circulatorio con la ayuda de la hemoglobina, la cual es una hemoproteína que permite el transporte de oxígeno dentro del cuerpo, este transporte es posible gracias a la existencia de un átomo de hierro en la hemoglobina, el cual capta al átomo de oxígeno.
Dentro de nuestras células existen estructuras bastante grandes que contienen la información necesaria para expresar las características propias de cada uno de nosotros, esto es el ADN, el cual es un conjunto de muchos átomos formando diversas estructuras perfectamente entrelazadas entre sí con la finalidad de permitir que todo lo que nosotros somos como especie, como persona, como ser vivo se pueda transmitir a la siguiente generación.
Si echamos un vistazo a los objetos y/o artículos que usamos a diario, damos por sentado que son así porque estamos acostumbrados a verlos de esa forma, entre ellos podemos mencionar un lápiz, una vaso plástico, la ropa que vestimos, entre otras cosas; ¿nos hemos preguntado de qué están fabricados, o qué composición tienen? Pues todos estos artículos u objetos están constituidos por átomos de diferentes tipos y en diferentes proporciones, confiriéndole características propias de cada uno.
De este modo podemos darnos cuenta que la química forma parte de todo lo que nos rodea, no somos ajenos a ella, se desarrolla dentro de nuestro cuerpo en cada respiro o en cada suspiro, se lleva a cabo cuando encendemos la cocina o cuando preparamos una gelatina, sentimos la química cuando escuchamos una canción que nos gusta o cuando vemos a la persona que nos encanta.
Cuando escuchemos o veamos nuevamente la palabra Química, no pensemos en soluciones coloreadas y humeantes, fórmulas y ecuaciones difíciles de entender y quizás en una persona con indumentaria de laboratorio y totalmente despeinada. Pensemos en todo lo que nos rodea, en todo lo que somos como individuos y como especie, y en lo maravilloso que ocurre dentro de nuestro gracias a un sin fin de reacciones químicas que permiten que estemos vivos.