Hay profesores particulares que rebosan pasión por su profesión. Poder hablar con ellos es un gran placer para todos los que nos dedicamos a la educación. Hay profesores que tienen tanto que enseñar que hasta otros profesores acaban aprendiendo de ellos.
Jen es un de esas profesoras, para ella las clases particulares son un complemento perfecto. No solo les supone un ingreso extra, también es algo que le apasiona y divierte hacer. Incluso algunos de sus amigos los conoció como alumnos. Su secreto es hacerlo con aquellos alumnos que le generan buena confianza.
Cuando eres una profesora tan buena como ella todo es muchísimo más fácil, aunque reconoce que la mayor parte de su trabajo lo hace en casa, sola, preparando las clases y formándose. Las dedicación que tiene en su trabajo es lo que marca la diferencia y hace que tenga tantísimo éxito.
Buenos, lo primero que nos gustaría es que te presentaras un poco:
Me llamo Jen, todo el mundo me llama así porque mis padres son rusos. Hace años que vivo en países extranjeros y hace 5 años que vivo en Barcelona. Mi nombre es Eugenya y en corto es Jen. Estudiaba en Inglaterra, tengo doble grado en derecho internacional y traducción. Y acabo de hacer el máster en derecho internacional en Pompeu i Fabra. Hace 4 años que estoy dando clase por Tusclasparticulares. Pero mi experiencia es más amplia, empecé cuando estudiaba en la universidad hace años.
¿Las clases son un apoyo o te dedicas a ello por completo?
Son un apoyo y hay temporadas en las que no las necesito, pero lo sigo haciendo porque me gusta.
¿Qué es lo que más te gusta de las clases particulares?
Yo creo que he tenido mucha suerte porque toda la gente a la que le he enseñado inglés y quienes tengo como alumnos ahora son super amables y muy interesantes. Normalmente doy clases a gente mayor con diferentes profesiones, médicos, abogados, gestores… Y son muy interesantes. Conozco a gente y muchos de ello se han convertido en mis amigos. Ahora ya no necesitan mi ayuda pero seguimos en contacto y tomamos café.
O sea para una persona que llega nueva a una ciudad es una buena actividad para conocer gente.
Sí, pero me ha pasado con muchas chicas jóvenes de mi edad que empezaron siendo alumnas y con el tiempo han sido tan amigas que ya no les puedo cobrar dinero. Ahora somos mejores amigas pero ya no le puedo ayudar más con el inglés.
¿Cómo fueron tus comienzos? ¿Qué consejos le darías a quién esté empezando?
El consejo más importante es que les debe gustar dar clases a los alumnos. Si no te gusta, si estás aburrido y si no estás cómodo es muy complicado. Yo siempre doy la primera clase gratis, porque aunque no sea una clase de verdad, tenemos que quedar en una cafetería y hablar de cualquier cosa para ver si mis alumnos están cómodos conmigo y yo también. Porque tengo la suerte de poder elegir, pero a veces tuve que decir que no porque yo podía ver que la persona no estaba cómoda, no tuvimos contacto. Mucha gente, sobre todo españoles, tienen vergüenza de hablar. Ellos necesitan estar totalmente relajados y cómodos.
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¿Cómo haces que se suelten?
Ellos tienen que ver que tú estás muy contenta y que te gusta hacerlo y que lo haces con pasión. Porque las primeras dos o tres clases hacemos un poco de investigación. Quiero saber qué le gusta que películas, que viajes y luego busco material que trata estos temas.
Y en este ambiente cómodo y tranquilo se suelta un poco más. Porque a muchos les cuesta porque no se identifica con el tema.
Eso es, hay muchos estudiantes que son médicos y les gustaría solo aprender cosas relacionadas con la medicina porque ya tienen bastante nivel. Pero otra gente a la que solo le gustaría empezar a hablar, porque tienen un nivel bajito y mi trabajo ahí es hacerles empezar. Hacerles estar cómodos, porque la lengua no es como matemáticas. Tú puedes aprender gramática perfectamente pero te puede costar hablar. Mi trabajo es encontrar los materiales para los alumnos, pero la gente es muy diferente y hay gente que aprende mejor viendo series y películas y otras leyendo, otras con listening, otras escribiendo… Y es muy importante saberlo porque no todos somos iguales.
Muy bien Jen, nos ha encantado tu entrevista y estamos seguros de que le servirá de ayuda a muchos profesores. Muchas gracias.
Gracias a vosotros, porque yo empecé con vuestra página y al principio tuve miedo porque antes ayudaba a otros alumnos de la universidad. Y yo cuando empezaba no hablaba español, pero lo más importante es intentar hacer lo máximo posible para personalizar un poco las clases. Es que cada persona es tan diferente y yo gasto más tiempo preparándome, porque solo es una hora de clase pero al final yo trabajo más tiempo en casa preparando que en la clase en sí. Y quería decir que la página web me ha ayudado muchísimo, porque yo no sabía que podía hacerlo tan profesional y es un buen lugar para empezar algo nuevo.
Muchísimas gracias por tus palabras Jen, nos animas muchísimo.
Gracias a vosotros.
La pasión de Jen y su historia ayuda a muchos profes a dar sus primeros pasos y seguir adelante. La experiencia de nuestros profesores inspira a muchos otros. Si quieres contarnos tu historia solo tienes que escribirnos por cualquier de las vias que tenemos abiertas.
- "Muchos de mis alumnos se han acabado convirtiendo en mis amigos", Jen, profesora
- "Para conseguir alumnos hay que tomárselo en serio, invertir y tener actitud", Emilio Rojas profesor