Como bien sabemos, la vida está llena de muchos retos y dificultades que se irán presentando a lo largo del tiempo y en las diversas facetas de nuestras vivencias. Así pues, el campo del rendimiento académico no es ajeno al aprendizaje; todo lo contario, es intrínseco a él, pues es justamente un indicador de qué tanto vamos internalizando un nuevo conocimiento a nuestro saber.
No obstante, este no podría concretarse sin nuestra disposición, atención, constancia y desempeño para poder ser receptores conscientes, comprender, profundizar y finalmente aprender un tema nuevo.
Si bien es cierto, podríamos tener un buen maestro, ejercicios claves para ejemplificar un determinado tema, un ambiente con buena iluminación y sin ruidos, buen estado de salud, descanso previo y todos los factores propicios que podamos imaginar para poder recibir una clase y aprender; ninguna de ellas será definitiva ni suficiente para garantizar ello, si es que no está presente la predisposición de quien la recibe.
Ahondando en otro campo tan cercano como el laboral, muchos podrían decir, por ejemplo: "Yo estuve en un trabajo y aprendí a manejar tal máquina sin querer, solo viendo como lo realizaban otros operadores con mayor experiencia y antiguedad en la compañía".
Vemos que la persona piensa que aparentemente no hizo nada para aprender; pero el hecho de prestar atención a lo que el operador experimentado realizaba, ya nos advierte una motivación, independientemente de la naturaleza de la consciencia.
Claro está que lo ideal siempre es que el aprendizaje apunte al desarrollo personal como en el caso anterior, a la ayuda mutua, a la innovación, a la creación, a la postulación de nuevas soluciones mejores para el bien común y así poder desempeñarnos y vivir mejor. La motivación pues, activa y dirige la conducta.
Podemos decir que el aprendizaje entonces, finalmente es el resultado de nuestra decisión motivada, pues a través de ella como eje principal de los demás factores y procesos como experiencia, razonamiento, instrucción, se puede alcanzar nuevos conocimientos.
Marroquín, J.