Los que empiezan con ilusión, los que lo hacen con tristeza, los que lloran, los que llegan el primer día con la mochila ya preparada, o los que no llevan ni un triste bolígrafo, los novatos, los repetidores… Todos se encuentran el primer día del curso, año tras año. Cada uno con objetivos y retos propios, y es que cada alumno es único.
Todos tenemos recuerdos comunes del primer día de curso, con independencia del tipo de alumno que fuéramos. Esta es una lista con 10 momentos que todos hemos vivido el primer día de curso, esperamos que os transporte a momentos felices.
10 momentos que todos hemos vivido el primer día del curso
1.Que el sonido del despertador resulte extraño
El despertador, o el Smartphone. Después de tres meses sin madrugar, que el primer día de clase suene es extraño. Los clásicos sonidos estridentes de los despertadores de siempre se han sustituido hoy por canciones o melodías más agradables, pero la sensación de tener que levantarse el primer día de clase es muy desconcertante.
2. Que alguien te recuerde: “Se acabaron las vacaciones, ¿eh?
Pero si el ruido del despertador recordándonos que lo bueno se ha acabado es molesto, aun lo es más esa persona que se encarga de recordar que las vacaciones son cosa del pasado. Puede ser tu abuelo, el señor del kiosko en el que te paras a comprar algo para el recreo o la vecina que sale a comprar el pan al tiempo que tú sales para el cole, pero es difícil librarse de quien sentencia “Se acabaron las vacaciones, ¿eh?”
3. Que llegues a clase a la hora señalada
Si hay un día en el que puntuales e impuntuales no se diferencian ese es el primer día de curso, porque al toque del timbre de inicio, el primer día de clase es el único en el que todos están en el aula.
4. Que descubras hay un compañero que sigue de vacaciones
Todos, menos uno. El típico compañero de clase cuyos padres tienen las vacaciones en septiembre y para el que la vuelta a clase se retrasa un poco porque le primer día del curso le pilla siempre en algún lugar lejano.
5. Que te reencuentres con los amigos del cole
Por suerte, el resto de amigos de clase están ahí, para compartir el primer día de clase, para acercar un poco el ya alejado verano con sus anécdotas y para recordar que, después de todo, si hay algo bueno de volver al cole es reencontrarse con los amigos.
6. Que conozcas a los nuevos compis de clase
Las conocidas caras de los amigos se unen a las del resto de compañeros de clase, pero entre todos los compis a los que ya se conoce, aparece de repente una cara nueva: ¿Quién será? ¿De dónde vendrá? ¿Con quiénes se llevará mejor en clase? Son preguntas que se piensan el primero día y cuya respuesta se obtendrá en los próximos, cuando el nuevo pase a ser uno más del grupo.
7. Que te sientas mayor al comprobar el número de libros que se usarán este curso
El tutor del curso llega, comparte el horario y da la lista de libros para el curso, y entonces es cuando uno se siente mayor porque este año ha dejado los libros de “niños pequeños” o porque va a empezar a tener un libro para cada asignatura, ¡o cuadernos con anillas!
8. Que el profe de Mates o de Educación Plástica pida algún material de nombre particular…
Sentirse mayor por los libros y cuadernos que se utilizarán es solo una parte de la experiencia del primer día de clase, porque el profe de Mates ha elaborado una lista de materiales para el curso y ahí está el “transportador” o el “compás”, que la primera vez que se oyen suenan casi a aparatos de Ciencia Ficción.
Y si no es el de Mates, será el de Plástica con su “cartabón” o con su papel “maché”.
9. Que te alegres porque sea el único día en que no hay deberes
A pesar de todo, hay algo bueno, buenísimo del primer día de clase, y es que es el único en el que entras en clase con la tranquilidad de saber que no vas a tener deberes, así que puedes hacer algún plan divertido con tus amigos o quizás en tu familia ya se hayan encargado de pensar un plan para después del primer día de clase.
10. Que alguien te recuerde de que al día siguiente habrá que levantarse antes
Aunque no todo será alegría al terminar la primera jornada, porque al salir del colegio y en el camino hasta casa será difícil librarse de quien te recordará que “el primer día de clase no se hace nada” y que “a partir de mañana ya toca madrugar y empezar de verdad, ¿Eh?. De hecho, es más que probable que sea la misma persona que al comenzar la jornada, ya se encargó de recordarte el fin de las vacaciones.
Son diez momentos que todos hemos vivido el primer día del curso, pero seguro que no son los únicos típicos del primer día de clase, ¿se os ocurren algunos más?