Este método, empleado por mí en mis años de profesor de Matemáticas en Instituto, consiste en:
1) Realizar dos Exámenes tradicionales por evaluación, de unos 10 ejercicios, con fechas prefijadas con los alumnos al comienzo de la evaluación, y en días en que el horario es anterior o posterior al recreo, para tomar unos 10 minutos de él y tener al menos 1 hora para el examen. La puntuación de cada ejercicio vendrá indicada, y en total 10 puntos.
2) Realización de Controles, algunos avisando y otros sin avisar. Estos pequeños exámenes constan de tres o cuatro ejercicios de lo anteriormente explicado y practicado en clase. Por ejemplo, explico como se derivan las Funciones Polinómicas, hacemos ejercicios durante una clase o dos, las necesarias, y en una de las siguientes clases pongo un Control. Reparto una hoja, que ha de servir para más Controles, dicto un ejercicio y doy un tiempo prudencial; dicto el segundo ejercicio y doy tiempo prudencial, y así sucesivamente. En total se suele emplear unos 10 minutos, por lo que los ejercicios puestos no son de gran desarrollo. Se recogen las hojas, que servirán para otros Controles. Estos Controles se han de corregir en un plazo máximo de 48 horas, con el fin de mantener fresco todo; se reparten los Controles corregidos durante unos minutos y si hay alguna observación de mala corrección , el alumno pone tan solo el nº del ejercicio al principio de la hoja; se avisa que si al supervisarlo de nuevo la corrección es correcta, se penaliza. Normalmente se reparten los Controles corregidos y se pone otro Control.
Se asigna un punto a cada ejercicio bien hecho. Un ejercicio de Control tiene el mismo peso que un ejercicio de examen. De esta forma el alumno puede ir recuperando desde el principio del curso, digamos semanalmente. Va llevando su control, sabiendo que al final de la evaluación se habán realizado mas ejercicios de Controles que ejercicios de Exámenes.
Al final de la evaluación se habrá realizado en total unos 50 ejercicios(50 puntos); con 25 se aprueba.
Al final de curso cada alumno habrá realizado unos 150 ejercicios y la nota final será la obtenida. Para los alumnos que han suspendido se organizan exámenes de recuperación por evaluaciones.
Este método evaluativo hace que el alumno repase a diario lo visto en clase y haga ejercicios propuestos, pues puede suceder que sean los que se pongan en el Control. Observa su situación a diario, para esforzarse más, a medida que no va consiguiendo la media de puntos. Y no piensa en dejarlo todo para los dos Exámenes, pues sabe que tiene más peso los Controles, y si los descuida, suspenderá.
También es cierto que conlleva una implicación del Profesor, que tendrá que corregir más ejercicios que los de los dos exámenes tradicionales.
Me he encontrado con antiguos alumnos, que me han recordado que los tenía siempre en alerta, comentádome que sabían cuando iba a poner un Control, pues "llevabas calcetines a cuadros", cosa que me sorprendió pues no era consciente de ello y creo que era una pura casualidad.