Desde tiempos inmemorables las matemáticas se encuentran entre nosotros. Estamos rodeados de ella en todos los aspectos. Desde que vamos a comprar un chicle al almacén del barrio hasta para poder obtener tu videojuegos favorito. Al igual que a ustedes me ha pasado que no entendía de qué sirve hacer tantas sumas, restas, multiplicaciones, divisiones, ecuaciones, etc. Me parecía tedioso y sin sentido.
Sin embargo a medida que fui entendiendo mas, y a medida que iba llegando a resolver las incógnitas en las ecuaciones, termine por amar las matemáticas. La vida misma es una incógnita y muchas veces se nos presentan problemas que por más que intentemos no llegamos a una solución. Nadie dijo que llegaríamos a ella en una primera instancia. Se trata de constancia, esfuerzo, perseverancia y muchas veces se necesita ayuda para entender las matemáticas.
Cuando uno llega al resultado luego de haberlo estado pensando por mucho tiempo e haberlo intentado numerosas veces, la satisfacción alcanzada es indescriptible. Claro que una cosa es que te lo cuenten y otra muy distinta experimentarlo uno mismo.
Sé por experiencia propia que la mayoría de las veces el hastío o el desanimo con las matemáticas porque no la estamos comprendiendo. Y tengo la enorme certeza de que así es, debido a que no me sucedió en una ocasión sino en innumerables ocasiones. El entendimiento es la puerta de entrada al inmenso mundo del saber, al cual no hay manera de salir sin una mente cargada de conocimientos.
Y tú, ¿a qué estas esperando para que nademos en ese inmenso mar de números?