Llegó la vuelta al cole y con ella...un mar de depresiones. Seguimos con este calor infernal; hay que comprar los libros; el uniforme; hacer desayunos express; llevar a los chicos/as al colegio y trabajar.
Llega un punto en que el ser humano no puede más. Sencillamente, explotas. ¡Y que me lo digan a mi que soy profesor!
Pero, ¿Qué hago yo para quitarme todo ese estrés de por medio?
- Me organizo el día a día; así sé de cuánto tiempo dispongo para dedicarlo a mi mismo.
- Entre las clases de la mañana y las particulares de la tarde, tengo mis "huecos" donde aprovecho para echarme la siesta (no más de 15 min) o disfrutar de un buen paseo, ir al gimnasio o quedar con mis amigos.
- El deporte es esencial. Yo mismo fui obeso, y...gracias a quien fuese, hoy en día me encuentro estupendamente. Intento hacer deporte todos los días, aunque no tenga ganas. Si bien es cierto que hay días que cambio la actividad física. Tiendo a variarla para que no se haga aburrida.
- Me dedico a hacer mis hobbies, lo que más me gusta.
- Llévate a tus hijos a dar una vuelta durante 30 min. Te despejarás y, ¿Sabes una cosa?...ellos también.
- Tómate la vida con humor; sienta genial. Si has tenido un día dificil...¡Feliz día de los chungos! Celébralo, porque ese día jamás será igual a otro.
- Visualiza las próximas vacaciones, pero no cuentes los días o te derrumbarás :)
- Si no quieres cargar tú con todas las tareas del hogar, tienes a tus hijos/as. Pídeles que colaboren, aunque sea poniendo la mesa, la lavadora, etc. En definitiva, comparte tus cargas con tu familia.
- Planifica una vez al mes una cena en fin de semana fuera de casa. Da igual dónde sea, como si quieres ir a un restaurante de estrellas michellin, que aun McDonald's. Es estrañable, junta a todos, sales de la rutina y sienta muy bien.
- Trata de dormir 8 horas al día. El descanso es lo que te da vida. No hace falta que recurras a litros de café para activarte. La receta para un buen rendimiento es descansar.