Hoy en día, puedes tener en casa cualquier cosa que se te ocurra, y si no la tienes, ¡te la llevan en horas!, pero, ¿alguna vez has pensado, que desde tu rincón favorito puedes enriquecer tu manejo del español? Habrá quien piense que es imposible, o por lo menos complicado, no obstante, es más sencillo de lo que puedes imaginar.
Antes de estudiar español y literatura, pensaba ya que la lectura es una fuente inagotable de conocimientos; no fue difícil que la experiancia me lo confirmara. En este punto te estarás preguntando, ¿qué aspectos del español puedo mejorar mediante la lectura? La respuesta es, absolutamente todos. Leer te ayuda a retener la forma correcta de escribir las palabras, es decir, se trata de un valioso recurso para mejorar la ortografía. Cada página de un libro te va mostrando la buena sintaxis del autor, y en tanto que vas leyendo más libros, podrás encontrar y comparar estilos diversos, que a mediano plazo, te ayudarán a definir tu propio estilo de escritura. Cuando comienzas a leer, es posible que en cada párrafo encuentres palabras cuyo significado desconoces, pero lejos de ser una desventaja, esto te obligará a consultar un diccionario, de manera que cada vez que sucede, tienes la grandiosa oportunidad de ampliar tu vocabulario. Contar con un léxico amplio aumenta la fuidez de tu lectura, y no solo eso, tu expresión oral fluirá también sin tropiezos.
Como puedes notar, los frutos de la lectura constante se producen en cascada, logrando de este modo, que tu aprendizaje y mejora del español se conviertan en un círculo virtuoso. La lectura, a la par de ser una delicia, puede resultar un truco ventajoso para lograrlo, ¡tan simple, como buscar tu espacio y libro preferidos en tu propio hogar!