Sin lugar a duda la música hace parte escencial de nuestas vidas, desde que nacemos los latidos el corazón hacen tun tun, creando asi nustro propio ritmo interior, a lo largo de la vida construimos nuestro paisaje sonoro con todos los sonidos que tenemos alrededor, los cantos de la madre mientras nos alimenta, la música que escuchaban nuestros padres y familiares, que entre otras cosas van formando nuestro gusto musical, en esta época de cuarentena la música se convierte en un escape, en un factor que acompaña muchos espacios del que hacer, generando motivación, distracción, acompañamiento, una terapia constante de vida, desde el simple hecho de hacer el oficio del hogar, hacer ejercicio, bailar, cantar en la ducha, produciendo endorfinas que invaden nuestro sistema y nos ayudan escapar por un rato de la realidad del encierro, del confinamiento que estamos enfrentando por este virus que ha cambiado nuestra realidad de la noche a la mañana.
Indudablemente la música hace parte Intrínseca del ser humano, ahora bien la enseñanza y el parendizaje musical han tomado un papel relevante en esta época, está desmostrado científicamente que la educación musical contribuye al desarrollo integral del ser humano, estableciendo nuevas conexiones neuronales que conllevan a una inteligencia superior, es la perfecta excusa para aprovechar bien el tiempo, tanto para niños como para adultos, es por esto que la invitación de este post se resume en, aprende a tocar un intrumento!.