Septiembre es la época de la vuelta al cole y aunque muchos padres piensen que hay que empezar poco a poco, septiembre debería ser también el momento del comienzo de las clases particulares. De esta forma se adquiere una rutina de estudio desde el principio, se repasan contenidos del curso anterior y se afianzan los nuevos conocimientos desde el comienzo del curso. Esto es especialmente importante con los idiomas, que requieren una base para seguir avanzando.
Lo ideal es buscar un profesor particular en el momento en el que te das cuenta de que tu hijo tiene problemas con una asignatura o que le supone demasiado esfuerzo el prepararla solo. Es verdad que a veces con más horas de estudio es suficiente, ya que finalmente son capaces de aprobar, pero supone un esfuerzo quizá demasiado grande para algunos niños, que podría haber sido minimizado buscando ayuda de un profesor que le facilitase la tarea, y que a la larga hace que empiecen a coger manía a dicha asignatura o que sientan un bloqueo ante ella. Puede que además aunque hayan conseguido superar el primer obstáculo el año siguiente su esfuerzo no sea suficiente y no consigan aprobar el primer examen.
Si tu hijo ha tenido problemas para aprobar el curso anterior es el momento de buscar ayuda, antes de que el problema sea mayor y sea más difícil ponerse al día con el temario. Empezando las clases particulares en septiembre llevará la asignatura al día e irá recibiendo un refuerzo y explicaciones extra que le ayuden a entender la materia y a ir interiorizando los conocimientos.
Dejar pasar la primera evaluación y esperar a ver qué pasa suele ser un error, ya que luego hay menos tiempo para alcanzar el nivel de la segunda evaluación y entran las prisas por querer hacer en un mes lo que había que haber hecho en tres.
Otra razón importante para buscar ayuda en septiembre es que los profesores particulares aún no tienen completamente cerrados los horarios y te será más fácil contratar al profesor que quieres y en el horario que mejor te convenga, cuanto más tardes en contactar con los profesores particulares es más probable que ya estén ocupados con otras clases. Puedes encontrar el profesor que crees perfecto para tu hijo pero tener que seguir buscando porque ya no tiene horarios disponibles, o tener que aceptar un horario que no es el más adecuando para el mejor rendimiento, así que lo mejor es contactar lo antes posible para poder elegir, especialmente si crees que necesitarás más de una hora a la semana.
Así que si crees que tu hijo necesita refuerzo en alguna asignatura septiembre es el mejor momento para empezar a buscar ayuda.