Desde inicios del 2019 estoy aumentando mi experiencia y habilidad didáctica con el dictado de clases particulares en jóvenes y niños desde el nivel primario y secundario. Inicié esta aventura en mis últimos 2 años en mi carrera universitaria, de la prestigiosa Universidad Nacional de Trujillo. Así, he aprendido cuan importante es el lenguaje corporal, y otras aspectos claves para que el alumno capte mejor una clase, en especial, las matemáticas.
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Aunque pueda parecer tedioso, el estudio de las matemáticas es en realidad muy entretenido, y puede, con paciencia y pasión, ser muy divertido. A continuación enumeraré los puntos más claves que he destacado y aprendido a lo largo de estos años, siendo hoy en día finales del año 2021.
Consejos para dictar clases particulares
- Es muy importante empezar con buen humor.- El empezar con buen humor una clase, nos permitirá acercarnos de manera positiva al alumno/a, de esta forma, la confianza será clave para un mejor desarrollo del tema.
- Buenos gestos y mímicas.- El lenguaje corporal es muy importante, he aprendido que de esta forma captamos mejor la atención de nuestro alumno/a.
- Adecuado tono de voz.- El vocalizar bien las palabras y usar el correcto tono y timbre de voz, nos permite ganarnos la confianza del alumno, y hasta poder ser un tanto relajantes.
- Un pequeño descanso.- Cuando estés a mitad o poco antes de la mitad de tu clase, puedes dar un breve descanso de por lo menos un par de minutos, ya sea para estiramientos, respiraciones profundas o conversar de algo fuera del tema, esto es una forma de evitar el agobio en la clase.
- Ser claro y preciso.- Debemos evitar saturar al estudiante, no se trata de demostrar nuestro amplio conocimiento, sino, debemos enfocarnos en que el fin es que nuestro aprendiz entienda y domine (posteriormente) el tema a tratar.
- Una mirada inspiradora.- Debemos transmitir confianza, calma y una sensación de bienestar con nuestra mirada.
- Pequeños halagos.- Hay que premiar la buena atención del estudiante, por eso sugiero usar frases como "buen trabajo", "bien hecho", "estás progresando", "sigue así". Esta es la mejor manera de hacer que el alumno se sienta confiado y predispuesto a oírte.
- Paciencia.- Y por último, lo más importante, jamás debemos perder la paciencia, ya que por esto hemos elegido ser instructores. La paciencia debe ser nuestra mayor fortaleza, debemos evitar hacer suspiros de cansancio, gestos de agobio o decir algo que frustre a nuestro alumno/a.
Espero haber sido de ayuda al compartir algunas de las cosas que considero muy importantes a la hora de compartir nuestros conocimientos, y recordemos que el conocimiento está para compartirlo sin dudar y esperando que continúe en un ciclo infinito, para que de esta manera no se pierda en el olvido.