¿No entiendo, es complicado, para que sirve esto?... ¿Cuántas veces hemos escuchado de boca de los estudiantes estas frases angustiosas y hasta desesperadas, ante la necesidad de aprender y aprobar Química? Cualquiera que sea el nivel educativo, desde sus más tempranos inicios en la ESO, hasta alcanzar la educación superior, el estudio de esta ciencia, conjuntamente con la Física y la Matemática, ha venido siendo un trio de piedritas en el zapato, para los jóvenes aprendices.
Es más, hasta en ciertos países las denominan:” Las tres Marías” como sinónimo de triangulo de dificultad compartida. La extensión y la intensidad del prejuicio hacia las tres cátedras, conlleva a plantearnos como educadores, cual es nuestra cuota de responsabilidad sobre la creación y mantenimiento de esta “mala fama”.
Un niño aprende a hablar asociando las palabras a los objetos que se le muestran. Cada vez que se le repita un término, su cerebro generará una imagen con la cual vinculará reiterativamente, dichos sonidos. He ahí, la clave: hagamos que el estudiante asocie el concepto, la teoría, con situaciones, hechos, o cosas que se encuentran en su entorno, que forman parte de su cotidianidad. La Química es la Ciencia del mundo que nos rodea, seamos parte activa en el cambio del paradigma.
Derrumbemos el mito de lo difícil, mostrándoles cuan a su alcance está el conocimiento. Hablemos de medios ácidos y hagamos que prueben un limón, un tomate, vinagre y que además, construyan su propia escala. Expliquémosles porque lloramos al cortar una cebolla o a que se debe que su cabello sea rizado y el mío, liso.
Propiciemos su asombro, al descubrir que todo lo que tiene a su alrededor, es…Química, medicinas, pinturas, cosméticos, plásticos, o minerales…Sin importar la temática que haya que desarrollar, el ejemplo tiene que estar por delante para poderla explicar. Mostrar la aplicabilidad, donde se manifiesta esta ciencia en el mundo real, es sin duda, la llave del éxito para lograr su entendimiento y motivación.
Como ciencia experimental que es, la enseñanza de la Química se fundamenta en el hacer, en el observar y analizar. Despertemos la curiosidad de los muchachos, haciendo que cada una de nuestras clases, sea una cajita de sorpresas. La ciencia, al alcance de su mano.
Maria de los Angeles