Cuando el lunes de la tercera semana de Marzo leo en el periodico que ese miercoles se cerrarán los colegios durante dos semanas no entiendo nada. Estaba en el metro leyendo el periodico sin demasiada atención y no podía creerme lo que estaba leyendo, había oido hablar del corona virus y había oido ciertas voces de alarma que me sonaban claramente a exageración. ¡Van a cerrar colegios!¡Que ridiculez!... Esa misma semana estaban anunciando una cuarentena generalizada y desde la perspectiva actual me doy cuenta de lo equivocado que estaba al pensar que se estaban tomando medidas desproporcionadas.
Empecé a recibir con cuentagotas actualizaciones sobre los conciertos de los proximos meses, hasta que, en alrededor de una semana, todos los conciertos a la vista se habían esfumado de mi agenda. Tenía que adaptarme rápido para que mis alumnos recibieran unas clases oline de calidad, conseguir un buen internet, encontrar una manera de enviar un buen audio, plantear las clases para exprimir las posibilidades del mundo online lo mejor posible...
Rutear el sonido del ordenador para que el alumno reciba con las menores perdidas posibles todo el audio que vas a usar en las clases no es algo facil. Tras dos o tres días leyendo artículos sin parar llego a una solución que implica utilizar ableton, un dispositivo agregado que incluye mi tarjeta de sonido y una tarjeta de sonido virtual (soundflower). De esta manera tengo disponible un teclado para poner ejemplos cuando hablamos de armonía, puedo envia el audio de mi ordenador para poder analizar juntos la música sobre la que estamos trabajando, mi voz se escucha con nitidez y la guitarra suena de lujo. Además, con ableton puedo crear backing tracks sobre la marcha para que el alumno practique los ejercicios que estamos trabajando.
Mis alumnos, en general, tienen un nivel bastante avanzado, muchos de ellos son de hecho profesores de guitarra y guitarristas profesionales que están buscando clases de improvisación avanzada o comprender en profundidad el diapasón, así que en cuarentena, estaban estudiando música a tope.
La adaptación a las clases online ha sido un éxito, que ha requerido de un esfuerzo de adaptación de los materiales y los medios. Las ventajas de la educación online son enormes, por ejemplo, algunos de mis alumnos viven fuera de Madrid y se desplazan cada semana para dar clases pesenciales, de esta manera, puedo estar en contacto con alumnos que no tienen que estar geográficamente cerca.
Estoy muy motivado con este nuevo descubrimiento de la formación online. Creo que bien enfocada tiene muchas ventajas y tengo ganas de seguir sacandole todo el partido.