Son variados los motivos por los que un estudiante puede fracasar académicamente: falta de dominio en las técnicas de estudio, necesidad de un repaso extra de lo dado en clase, enfermedad, etc. Sin embargo, otros tan solo actúan negativamente ante los estudios. A continuación enumeraré algunos consejos para saber llevar a un alumno problemático.
La mejor manera de lidiar con esta clase de alumnos es poniendo sus estudios en mano de profesionales, dado que el comportamiento problemático del niño suele venir por factores externos, como problemas personales. Si la relación con sus padres no es del todo sencilla o puede llegar a provocar negatividad en el estudiante, la solución no pasa por que ellos sean quienes le den repaso. La mejor solución es que ese papel recaiga en un profesor especializado.
Si eres profesor particular y necesitas ayuda a la hora de reconducir a un niño problemático:
1. Mantén la comunicación, y la calma
Hemos de descubrir qué motivos le han llevado a comportarse de tal manera. Hazle saber que te preocupas por él, que le escuchas. Ábrete, coge confianza con él, demuéstrale que estás de su parte, que estás para ayudarlo.
2. No hagas como que no pasa nada
SI en algún momento el niño se comporta de manera inadecuada (eleva la voz, se niega a hacer los ejercicios, responde maleducadamente) no simules que todo está bien. Esa actitud no es normal y es intolerable, se le ha de llamar la atención o, por el contrario, continuará comportándose así.
3. No busques resultados a corto plazo
En un principio, la relación con el alumno problemático no será sencilla, puede llevar tiempo conseguir un ritmo adecuado en las clases. No te exijas algo que sabes que no se puede lugar a corto plazo: gánate su confianza y poco a poco estate atento a las posibles causas de su comportamiento.