Pongamos como ejemplo que llevas cierto tiempo estudiando un solo de guitarra, un ejercicio, o un pasaje concreto de una canción y, a pesar de que lo practicas bastante, no termina de sonar bien.
Encuentra a tu profesor/a de guitarra ideal
Para aprender a tocar la guitarra bien, lo primero sería identificar en qué fragmentos de la pieza te atascas. Una vez localizados, trataremos de definir cuál es el problema base, el quid de la cuestión: quizá es un tema de coordinación (una mano llega antes que la otra), de fuerza o precisión al pulsar (quizá tu dedo meñique no pulsa de forma adecuada), de rapidez o flexibilidad (¿tienes en cuenta la relajación que te permite desplazarte con ligereza por el mástil?). Es probable que necesites la ayuda de un profesor de guitarra o mentor para poder identificarlo. Si pudieras tú sol@ ya lo habrías hecho, ¿no?
Quizá estos pasos te parezcan obvios, pero nunca está de más repasar lo básico y revisar que vas por el buen camino:
- Tener claro el ejercicio: rítmica, notas, digitación mano izquierda, púa/digitación mano derecha, coordinación ambas manos… Si no has entendido el ejercicio puede que tus manos puedan tocarlo, pero será más bien fruto del azar y no como resultado de tu estudio consciente.
- Dividir el ejercicio en compases / zonas / partes más pequeñas y manejables para poder ir al detalle (si es necesario)
- Definir y supervisar los puntos importantes o clave del ejercicio (coordinación, resistencia / fuerza, relajación, estiramiento vertical u horizontal,…). Puede ser que te atasques en uno en concreto, o quieras pulirlo más, o sea un factor que te limita o perjudica la calidad de tu sonido… Esto es el por qué del ejercicio, qué te aporta a nivel técnico, en qué te va a ayudar a convertirte en mejor guitarrista.
- SOLO cuando todo lo anterior está claro comienza a estudiar despacio por repetición*. Aunque puedas tocarlo más rápido, no sacrifiques la técnica por las prisas. Si no, vas a interiorizar, mecanizar y automatizar una forma incorrecta o más torpe del ejercicio. Ya que vamos a confiar en la memoria muscular, es importante aprender bien el gesto físico, la coreografía que necesita la canción. Presta bastante atención a las uniones de los fragmentos que has dividido para estudiar mejor y que no juegue en tu contra.
Haz todo lo anterior con cada fragmento en el que quieras mejorar (idealmente con cada pasaje de cada pieza, pero bueno, todos tenemos una vida que atender más allá de la guitarra).
Realmente, todo este artículo podría resumirse en estudia de forma consciente, sin precipitarte y con un objetivo definido.
*Leí una vez por ahí que estudiar la pieza en tres tempos diferentes ayuda bastante: la primera vez lento, la segunda medio y la tercera más ligero. Al día siguiente empezaríamos con la velocidad media del día anterior y así progresivamente (siempre después de haber calentado o llevar un rato tocando, no hagas esto en frío). Pero recuerda que incluso aunque la velocidad sea tu objetivo, es recomendable priorizar una buena técnica que dé como resultado la posibilidad alcanzar esa velocidad.
Si necesitas ayuda para definir un objetivo, un plan de mejora o para identificar los eslabones débiles de tu aprendizaje de la guitarra, escríbeme sin compromiso: quizá pueda arrojar algo de luz sobre tu sendero guitarrístico.