1- tener un deseo ardiente por aprender el instrumento.
2-disponer de un instrumento propio
3-conseguir a alguien que te enseñe o guíe.
El resto corresponde a la disciplina y método de aprendizaje.
Antes de empezar las clases, siempre pregunto a mis alumnos para qué quiere tocar saxofón o flauta.
Es muy importante esa pregunta, porque depende de ella para dirigir la metodología.
Con un diagnóstico personalizado puedo encontrar la metodología adecuada para cada alumno.
Si es para ingresar a una banda o institución es importante empezar con toda la técnica y teoría para el conocimiento adecuado.
Si es para deleite personal, se puede aprender tocando canciones fáciles hasta llegar a las más complicadas.
Mis clases son personalizadas y dirigidas a las necesidades específicas. Ejemplo: hay alumnos que ya tienen los temas para el examen de admisión para entrar al Castella, Otros para entrar al INM, otros para tocar un repertorio específico.
La experiencia por más de 20 años en niños y niñas, me hace asegurar que todo depende de la clase interactiva y de motivación para lograr dominar un bello instrumento como el clarinete, saxofón, flauta o cualquier instrumento de una forma de vivencia,ya que la música es de comunicación de sentimientos también el instrumento bien interpretado llega a ser una combinación perfecta para crear sensibilidad en el receptor.
Los temas son variados. Redondas, blancas, negras, corcheas, silencios, métricas, tonalidades, posiciones, digitación, interpretación, arpegios, escalas, composición, improvisación, armonía...son algunos temas a ver para el desarrollo musical integral.
Arturo Alpízar
Profesor y saxofonista