Cómo empezar a hacer ejercicio por la mañana

Lo admito. Detesto levantarme por la mañana. Como amante del ejercicio, sé que suena extremadamente raro, pero soy solo una mujer que ama dormir, acostarse y ver peliculas o leer un buen libro. Durante mucho tiempo, esperé hasta después del trabajo y el estudio para comenzar mi entrenamiento, pero rápidamente me di cuenta de lo mucho más difícil en ser constante con el ejercicio.

Entrena con un profesional

Siempre surgía algo después o simplemente estaba demasiado agotada por un largo día como para motivarme a ir al gimnasio. La cuestión es que descubrí que retrasar mi entrenamiento hasta el final del día me daba demasiado tiempo para convencerme de no hacer ejercicio. Las pocas veces que me levanté y me ejercité a primera hora, descubrí que tenía más energía, me sentía muy bien y me resultaba más fácil mantener el rumbo con mi dieta.

Dicho esto, todavía estoy trabajando para que los entrenamientos matutinos formen parte de mi rutina diaria, porque cambios como este toman tiempo ... pero quería darles a mis compañeros noctámbulos algunos consejos sobre cómo hacer la transición a madrugadores.

1. Vete a la cama temprano

Sé que suena simple, pero esto es realmente importante. No hay forma de que pueda empezar a levantarse temprano a menos que esté durmiendo lo suficiente. Una excelente manera de comenzar a hacer esto es apagar todos los dispositivos electrónicos al menos 30 minutos antes de acostarse.

Si tienes problemas para dormir, intenta leer o escuchar sonidos relajantes, ¡eso es lo que realmente me ayudó! Una vez que tengas un horario para dormir, será mucho más fácil ceñirse a las horas de acostarse temprano y a las alarmas para despertarse temprano.

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2. Levántate y lávate la cara

Todos hemos estado allí ... nuestra alarma suena y contemplamos posponer y volver a dormirnos durante otros minutos. En cambio, tan pronto como suene ese molesto pitido, levántate y diríjete directamente al baño. Salpica agua en tu cara o usa una toallita facial para despertar tu piel. Te lo prometo, esto funciona.

3. Empiece pequeño

Para aquellos de ustedes como yo que realmente luchan por despertarse por la mañana, comiencen con metas pequeñas. Eso significa tratar de levantarse temprano 2/5 días durante la primera semana. Recuerda, ¡los cambios como este requieren tiempo para adaptarse!

Una vez que comience a darse cuenta de los beneficios de los entrenamientos matutinos, creo que le resultará más fácil seguir adelante. He ganado horas en mis días, tengo más energía, más concentración y me siento más saludable en general.