Un buen pianista vale millones. El virtuosismo, el talento y la capacidad de expresarse por medio de un instrumento tan complejo es algo maravilloso y por desgracia, no es fácil ganarse vida tocando el piano.
Por eso muchos de ellos piensan en dar clases particulares de piano para poder dedicarse al instrumento que más les apasiona. Sin embargo, de pianista a profesor hay un gran paso y muchos están perdidos, nosotros queremos darte algunos consejos para ponerlo más fácil.
¿Tienes vocación de profesor?
Es una de las preguntas más difíciles de responder y quizás la más importante. Sin algo de vocación por ser profesores es imposible que lleguemos a dar bien clases, pero no te preocupes, solo tenemos que buscar un poco dentro de nosotros para encontrarla.
Muchos profesores encuentran la vocación porque durante su enseñanza no les enseñaron como ellos querían, otros quieren ser algo importante en la vida de sus alumnos y otros quieren convertir pianistas mediocres sin pulir en grandes músicos como piedras preciosas.
Es común tener estereotipos de los alumnos y de los jóvenes, creemos que encontraremos a pequeños locos, sin interés y que van a clase de piano porque sus padres los obligan, pero puede que nos llevemos una sorpresa.
Si sabemos tocar en el botón adecuado podemos transformar el aburrimiento de un alumno en pura motivación y curiosidad. Pocos pianistas que amen de verdad la música se pueden resistir a fomentar la pasión por el instrumento en alguien que está aprendiendo.
Cómo ser un buen profesor
Ser un buen profesor es cuestión de mentalidad. Hay formas de preparar una clase, hay materiales que debemos tener y pasos que debemos seguir, pero la actitud es lo más importante.
Puede que al principio hagas cosas que no te funcionan bien, es difícil tener una conexión con el alumno que lo haga aprender de la mejor forma posible. Pero la clave está en intentar siempre dar lo mejor de ti.
- Estar siempre actualizado
- Tener los mejores materiales
- Dedicar tiempo para preparar las clases
- Ten siempre afinado el piano
- Despertar en el alumno la pasión por la música
Son algunos de los consejos que te pueden servir para buscar ser un profesor excelente y no alguien que solo te enseñe a tocar un instrumento sin mucho sentido. Intenta aportar algo más que la técnica.
El piano es una forma de expresión, si solo enseñamos una técnica aburrida, por muy bien que lo hagamos el interés del alumno decaerá. En adultos puede que se mantenga, ya que ha contratado clases de piano por voluntad propia, pero cuando damos clase a niños pequeños tenemos que ser capaces de engancharlos.
Invierte
Tiempo y dinero, si quieres conseguir grandes resultados como profesor, tienes que tener cierto compromiso con tus objetivos. No hace falta que hagas una gran inversión, pero si lo justo para empezar a dar clases y que tus alumnos queden contentos.
El dinero lo necesitarás para comprar materiales que tengan tu piano a punto, para partituras y accesorios para el piano. Si vas a dar clases en tu casa, con tu propio piano piensa que tu alumno puede que necesite cosas que a ti no te hacen falta, como un asiento regulable para diferentes estaturas.
Invertir tiempo es mucho más importante que invertir dinero. Hazlo buscando partituras, ejercicios y métodos que se adapten a cada alumno. Podemos saber muchas cosas sobre educación, pero aun así personalizar cada clase es el motivo por el cual alguien prefiere a los profesores particulares.
Requisitos para ser profesor de piano
No hay ningún requisito oficial para ser profesor particular de piano, es el alumno el que contrata al profesor y el que elige qué nivel demanda. Por lo tanto, todo depende del tipo de alumno al que queramos dar clase:
- De estudios superiores
- Que quiere aprender por placer
Si queremos ser profesor de estudios superiores debemos haber realizado la carrera de pianista. Para ello tenemos que haber estudiado en un conservatorio o una escuela superior de música, al finalizar los estudios recibes un título que te acredita como experto.
Dar clase a alumnos que están aprendiendo por placer es mucho más sencillo, tan solo tenemos que saber tocar bien el piano y tener la motivación suficiente como para empezar a dar clases. Para esto hay una serie de cosas que debes saber:
- Diviértete enseñando y haz que los demás se diviertan.
- Haz accesible el piano, explica las cosas para que todos te entiendan.
- Trabaja el método de enseñar para principiantes.
- Domina la teoría hasta niveles altos.
- Ve siempre muchos pasos por delante del alumno.
- Enseñar a tocar el piano implica tener mucha paciencia.
¿Cómo encontrar alumnos de piano?
Esta es una de las grandes preguntas de todos los profesores. Tanto principiantes como veteranos, no importa los años de experiencia que tengas, hay veces que te quedas sin alumnos, tienes que volver a empezar y siempre asalta la duda ¿por donde empiezo?
- El boca a boca: es siempre lo primero que tienes que explotar, dile a todos tus amigos que estás buscando alumnos, avisa a todos y puede que alguno conozca a alguien que le interese. Si tienes ya alumnos pregúntales si conocen a alguien a quien le interese. Esta es la forma más antigua de publicitarse y la que mejor funciona.
- Promoción propia: crea una página web y da vida a tus redes sociales. Puede que muchas personas se encuentren con tu perfil y estén interesadas o conozcan a alguien lo está. Grábate tocando el piano, eso siempre llama la atención. Puedes también escribir en nuestro blog.
- Anunciate en conservatorios: pegar carteles es algo que se está perdiendo pero aún funciona bastante bien. Busca sitios como academias o conservatorios y pega cerca tu publicidad, intenta que sea original.
- Anunciate en internet: registrate en algún portal de profesores particulares, publica tu perfil y si hace falta invierte un poco en publicidad. Hoy en día encontrarás alumnos en pocas horas gracias a internet.
¿Cómo dar una clase de piano?
Lo primero que hay que hacer antes de dar clases de piano es evaluar a tu alumno, saber qué nivel musical tiene. Probablemente no sepa tocar el piano, pero sí que podemos saber si sabe lo que son las armonías o lo ritmos y saber si sabe algo de solfeo.
Después tenemos que personalizar cada clase al nivel del alumno:
- Preparar ejercicios: tenemos que pensar en una serie de actividades que vamos a realizar a lo largo de la clase y marcar el objetivo que queremos alcanzar con cada una de ellas.
- Teoría: piensa en la teoría que vas a querer dar en cada clase y adaptala a tu alumno.
- Práctica: que el alumno toque el piano en cada clase el máximo tiempo posible, preparar piezas y ejercicios que lo hagan avanzar paso a paso.
- Deberes: piensa en forma de trabajo autónomo que pueda realizar de una clase a otra, es muy importante que aprenda a avanzar por sí mismo.
Por último, ten en cuenta los estilos en los que está interesado tu alumno, intenta trabajar sobre ellos pero también ampliarlos. Hacer que los gustos de un alumno aumenten es una de las cosas más hace avanzar a alguien cuando está aprendiendo y es la clave para ser un profesor de los que no se olvidan nunca.