¿Cómo aprender un idioma por tu cuenta?

Si estás aquí es porque te estás planteando o te has planteado aprender un idioma por tu cuenta, pero no sabes por donde empezar. En este artículo te voy a dar una serie de consejos sobre el tema, pero antes de nada, permíteme hacer un apunte; aprender totalmente un idioma por tu cuenta es imposible.

Un idioma es un medio de comunicación y es imposible aprenderlo si no te comunicas con alguien. Quiero reivindicar en este artículo la importancia de ir a clase cuando se quiere aprender un idioma.

¿Para quién escribo este artículo, entonces? Para aquellas personas que quieren reforzar, para las que tienen pensado ir a clase, pero en este momento no pueden y quieren ir adelantando, para aquellas que solo buscan aprender un par de cosas por interés. Pero si lo que quieres tú es otra cosa, si quieres dominar una lengua, necesitas ir a clase.

Una vez dicho esto, aquí tienes una serie de trucos para aprender un idioma por tu cuenta, no importa si estás tratando de aprender inglés o cualquier otro.

1. Marca bien tus objetivos

¿Por qué quieres aprender el idioma? ¿Qué es lo que más te hace falta? ¿aprender a hablar? ¿saber vocabulario? No todo el mundo tiene las mismas necesidades. Si te vas a ir a vivir a un país extranjero necesitarás un nivel diferente de la persona que quiere sacarse una prueba de nivel. Piensa en cuál es tu objetivo y qué es lo que más debes trabajar.

2. Piensa cuánto dinero estás dispuesta a gastarte

Internet y las bibliotecas tienen mucho material gratuito, pero a veces el de pago o está mejor o es más personalizable. Piensa cuál es tu tope e incluye en este apartado cuánto dinero querrías gastarte en clases particulares o en una academia, etc. Calcula cuánto dinero vale el aprendizaje de ese idioma para ti.

3. No te fíes de cualquier material

Te dejo aquí el enlace a un artículo que escribí sobre cómo diferenciar la buena de la mala información de Internet. Aplica esto a cualquier material que consigas. Busca la fuente, compara la información y sé siempre crítica.

4. Practica las cuatro competencias

Aprender un idioma no es solo saber conjugar verbos y aprenderse de memoria el diccionario. Debes hacer cuatro cosas.

  • Habla. Busca grupos de conversación para hablar si no puedes pagarte una profe de conversación, vete de viaje, busca gente con el mismo propósito que tú.
  • Lee, practica la comprensión lectora, haz ejercicios para demostrar que has entendido lo que has leído. Empieza por textos con una temática concreta y luego lánzate al periódico.
  • Escribe. Para esto también necesitas ayuda externa. Alguien que te responda, pero lo más importante, alguien que te corrija. Los ejercicios de gramática pueden venir resueltos, pero las redacciones no. Y eso es lo más importante.
  • Escucha. Películas, canciones, conversaciones, etc. Escucha y fíjate si entiendes lo que dicen.

5. Hazte un temario

Divide los apartados por temas de vocabulario, no de gramática. La gramática es importante. Pero más importante es saber saludar o saber pedir una aspirina en la farmacia. Empieza con los temas básicos: ir a la compra, ir al médico, entrevista de trabajo, etc. E intercala temas de gramática cuando tengas un poco más de soltura. Primero tienes que saber decir las cosas y después aprender porqué se dicen así.

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6. Sé realista

Fíjate en el número de horas que le dedicas a la semana, en el dinero y material del que dispones y si cuentas con ayuda o no. Todos estos factores influyen. No seas muy dura contigo misma si las cosas tardan en salirte o si al principio no entiendes nada. Los idiomas requieren paciencia y disciplina.

7. Organízate

Sé disciplinada. Si al principio no puedes ir a clase, pero quieres empezar a coger nivel, tienes que marcarte un horario. Lo bueno es que puedes hacerlo a tu gusto. Ya sea una hora al día, dos a la semana o diez minutos antes de irte a dormir, pero conviértelo en una rutina. Porque si no lo haces, si empiezas a dejarlo pasar, al final terminarás abandonando el proyecto. Y aprender un idioma es de las cosas más bonitas que hay.

8. Planifícalo y pide ayuda si la requieres

A menudo si el aprendizaje es por motivos laborales, debes tener en cuenta que hay empresas que ofrecen formación bonificada a sus empleados.

Habla con tu responsable directo para ver que planes de formación hay en tu empresa. Además, existen empresas de formación que se adaptan a la conciliación familiar de modo que puedes aprender desde dónde quieres y según tus horarios ¿suena bien verdad? incorpórarlo en tu rutina y practicar un idioma por motivos profesionales te permitirá mejorar en poco tiempo y más si las sesiones son personalizadas según tus necesidades.

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