Tanto entrenar como asesorarte con un Entrenador Personal que esté capacitado y tenga la experiencia suficiente, es igual de importante que colocarle la correcta bencina a tu vehículo: si le pones la que no deberías, no esperes que rinda como debería.
Esta lógica aplica también para tu cuerpo y objetivo y va de la mano con lo capacitado que esté tu Entrenador, ya que si él no te entrena correctamente, puede que no consigas los resultados que esperas o simplemente no consigas tu objetivo.
No me malinterpreten, ¡no quiero decir que tienes que entrenar con el entrenador más reconocido del mundo y más caro de todos! Pero si debes tener en cuenta datos o factores importantes para elegir a uno:
1) Número uno y más importante de todo: que tenga título. Si un entrenador no tiene un título sobre lo que hace, quiere decir que realmente no es un profesional del rubro. ¡PÍDELE QUE TE ENSEÑE SU TÍTULO! (esto es más importante de lo que creen, ya que anda mucho influencer creyéndose entrenador y cobrando por un falso trabajo).
2) Manzanas con manzanas y peras con peras, si tu objetivo es prepararte físicamente para jugar Fútbol, pues elige un Entrenador que esté capacitado para Fútbol. Si tu objetivo es aumentar masa muscular, busca un Entrenador que se dedique a realizar eso, ¡así de simple! No todos los Entrenadores lo saben todo, cada uno tenemos una especialización o inclinación hacia un método o tipo de entrenamiento diferente.
3) Fijate en cuanta experiencia tiene haciendo lo que hace y cuantos alumnos tiene, te dirá inmediatamente si sabe realmente lo que hace y si funciona o no.
4) Opiniones sobre alumnos que hayan entrenado con él es una muy buena forma de saber como trabaja y como se desenvuelve en el área para conseguir tus resultados.
Espero que esto te sea de ayuda para averiguar más sobre un Entrenador y puedas decidir sabiamente tu elección. De todas maneras, entrenes con un practicante o entrenes con un profesional, ¡siempre será mejor que no hacer nada!
Profe Max.