Las clases particulares a domicilio son, en número, las más demandadas dentro del mundo de las clases particulares. Cuando una persona solicita un profesor particular, por normal general quiere que vaya a su casa buscando la mayor comodidad posible.
Aunque los tiempos han cambiado mucho y en los últimos años han surgido otras alternativas, desde clases en coworkings hasta las, tan de moda, clases online. ¿Cuales son las ventajas que siguen ofreciendo las clases de toda la vida?
Ventajas de las clases particulares a domicilio
Un profesor en casa es sin duda la mejor forma de recibir clases. Un lujo al alcance de muchos. Poder tener la educación tan de cerca y a un buen profesional dedicado al ciento por ciento a su alumno en un espacio tan cómodo y seguro como el hogar es garantía de éxito. Estás son algunas de los beneficios de este tipo de clases:
- Más cercano: no es lo mismo tener a un profesor detrás del frio de una pantalla que tenerlo en tu propia casa. Aunque la tecnología haya avanzado mucho jamás sustituirá a estar en persona.
- Mayor compromiso: el esfuerzo que tiene que hacer un profesor para ir a casa de un alumno es considerable. Esto ya es una declaración de intenciones por parte del profesor para que las cosas vayan bien y esto el alumno casi siempre lo nota y valora.
Estos alumnos están buscando profe
- Comunicación: la comunicación en persona fluye muchísimo mejor que por internet y poder hacerlo en la seguridad de tu casa no es lo mismo que en cualquier lugar público.
- Garantías de resultados: si las cosas en una clase online fallan puede que haya cosas de la comunicación de la falta calidez humana a la hora de dar clase. Pero dar una clase de forma presencial y a domicilio es el mejor escenario para dar una clase particular y todos los factores externos juegan a favor.
- Comodidad: es más cómodo para el alumno y esto se puede notar bastante a la hora de dar la clase. Un alumno relajado y que pone de su parte rinde mucho más que alguien sometido a un gran estrés
Que sea una gran opción no significa que sea la única buena. Algunas alternativas como las clases online tienen mucho que aportar al alumno y en los últimos años han demostrado ser más que eficaces y en algunos casos incluso más ventajosas.
Consejos para dar clases particulares a domicilio
Una vez decidido a dar la mejor versión de nosotros mismos a nuestros alumnos y tener el compromiso de ir hasta su casa para enseñarles hay que tener varias cosas en cuenta. Las clases a domicilio implican un gran esfuerzo, pero son muy asumible si sabemos como:
- Ten todo tu material junto: ten siempre listo una mochila y una carpeta con todo el material que necesites. A ser posible llévalo siempre encima. Si lo tienes todo siempre listo y ordenado no tendrás que gastar energía en pensar qué es lo que tienes que preparar para el día siguiente. Confía en que ya está en la carpeta.
- Calcula los desplazamientos correctamente: haz una estimación real de cuánto tiempo te va a llevar ir a casa de tu alumno. Hazlo siempre con algo de tiempo de margen por si surge algún imprevisto.
- Emplea bien el tiempo de transporte: si tienes transporte privado quizás lo más rápido sea usarlo. Pero piensa que en transporte público (además de menos contaminante) puedes emplear el tiempo para preparar la siguiente clase o corregir ejercicios. Valora usar el transporte adecuado para cada momento.
- Adecua el precio de las clases: si los desplazamientos son muy lejos y te vas a emplear mucho tiempo, tenlo en cuenta a la hora de calcular el precio de tus clases. Además de incluir el precio del bono de transporte proporcional a la clase o de la gasolina.
- Crea una buena agenda: puedes usar una agenda online o física, pero lo importante es que la uses. Para ser un profesor que se va moviendo todo el tiempo de un lugar para otro tienes que tenerlo todo bien apuntado, anota no solo los horarios de tus clases sino todo lo necesario para impartirla.
- Organízate: en definitiva un buen profesor a domicilio tiene que estar bien organizado. Ya que una vez que pongas los pies en la calle no podrás volver atrás y si se te olvida una ficha, un examen o un libro puedes perder una clase entera.
Aunque lo que más funciona es el compromiso con tu trabajo. Las clases particulares son muy satisfactorias. En una clase de 30 alumnos los progresos de estos son complicados de ver, pero cuando ves que tu alumno aprueba y saca buenas notas gracias a ti, las horas dedicadas saben más que bien.
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