¿QUÉ ACADEMIA ES LA MÁS CONVENIENTE PARA MÍ?
Si hemos decidido estudiar en una academia debemos fijarnos unas pautas para escoger la más adecuada. Hay gente que busca la academia que esté más cerca de su casa o la más barata. Tomar estos índices como baremo de elección no me parece mal pero es un planteamiento pobre. Es bien cierto que es preferible que la escuela esté dentro de nuestro recorrido habitual y diario. En ocasiones, los alumnos vienen a las clases después de salir del trabajo o del centro de estudio por lo que es más cómodo si no tienen que desviarse mucho de su ruta habitual. También hay que tener en cuenta con que presupuesto contamos al mes para tal menester. Si no tenemos dinero suficiente para costearnos la academia que nos gusta deberemos contentarnos con otra que se ajuste a nuestro presupuesto, esto es de cajón. Pero, personalmente, creo que hay que tener en cuenta muchas más cosas a la hora de escoger academia.
Si hemos decidido entrar a preguntar en una academia debemos de estar atentos al trato que recibimos en esa primera consulta. El talante de una escuela se deja entrever, en gran medida, en esta toma de contacto. El trato ha de ser cordial y los datos que nos aporten deben ser muy claros. Es muy importante que preguntemos por las actividades extra que realiza la escuela puesto que, como vimos en el apartado anterior, son una de las ventajas de la escuela respecto al profesor particular. Pero quizás lo más importante de todo es si poseen un plan de estudios donde esté definido hasta donde va a llegar nuestra formación y que pasos cubrirá en el proceso. Por supuesto deben ser capaces de contestar todas nuestras dudas con claridad meridiana. Que nos permitan tener una breve charla con el profesor no es imprescindible pero dice mucho bueno de la escuela que da esta opción. Hay personas que se quieren apuntar y que ya saben tocar bastante por lo que prefieren hablar con el profesor para que le cuente que directrices va a seguir para completar su formación.
Preguntar en todas las academias posibles nos pone en el camino de la elección correcta. Debemos contrastar precios y, como no, que se nos ofrece a cambio de lo que pagamos. Puede que haya una academia más cara que otra pero que nos interese más lo que nos ofrece y sea relativamente más barata por sus prestaciones. Una vez seleccionadas las academias más interesantes ya si que podemos fiarnos de índices menos importantes para nuestra formación como; cercanía al lugar de trabajo o estudio, amplitud de horario, etc.
EL PROFESOR
El profesor es la persona encargada de transmitirnos los conocimientos así que huelga decir la importancia que tiene en nuestra formación.
Cuando estamos empezando a tocar corremos el riesgo de pensar que, como sabemos poco, cualquiera puede enseñarnos. Esto está lejos de la realidad. Un amigo que sepa un poco más, en efecto, puede enseñarnos algo pero también nos va a transmitir sus vicios e incorrecciones técnicas y conceptuales. Después cuesta mucho corregir una posición mal aprendida, lo digo por experiencia. No obstante, cuando un amigo quiera enseñaos algo no salgáis corriendo porque tampoco es eso. La idea es aprender todo lo posible de todo el mundo pero sin establecer como dogma de fe lo que nos dice un amigo simplemente porque comenzó un año antes que nosotros.
Aquí presento mi decálogo del buen profesor:
- El buen profesor no es necesariamente un virtuoso del instrumento sino aquel que tiene los conocimientos necesarios y vocación para compartirlos.
- El buen profesor explica porqué se hacen las cosas. Convence, no impone.
- El buen profesor valora y potencia la individualidad cada alumno. No educa "clones".
- El buen profesor siempre considera la técnica como un medio y no como un fin. Así se lo hace comprender a sus alumnos.
- El buen profesor nunca toca delante de los alumnos por vanidad ni para demostrar "lo bien que lo hace". No quiere fans sino alumnos con criterio.
- El buen profesor trata de comprender los gustos de sus alumnos.
- El buen profesor anima, no presiona.
- El buen profesor tiene un plan de estudio y sabe exponerlo con claridad para que el alumno vea desde donde parte y donde puede llegar.
- El buen profesor ha de verse superado por sus alumnos y siempre se siente muy orgulloso por ello.
- El buen profesor nunca deja de estudiar y formarse.