Después de más de 5 años trabajando como profesora, tener diferentes alumnos y situaciones familiares, me di cuenta de que aún nos falta mucho por mejorar en materia de educación y que las clases particulares son apenas un parche para que nuestros hijos saquen sus asignaturas adelante, sin tener mucha importancia si aprenden o no.
Esto, como profesora, me apena profundamente.
Pero ¿por qué ocurre esto? ¿qué está funcionando mal? ¿qué podemos cambiar?
Algunos problemas en la educación actual:
OBSOLETA E IRREAL
El aprendizaje es mucho más eficaz si los alumnos relacionan los contenidos que aprenden con su día a día, con su realidad. Actualmente esta realidad es multimedia, llena de estímulos, información, herramientas para generar todo tipo de proyectos… Sin embargo, en los centros educativos esto no se plasma, seguimos con un formato de libros en papel mal redactados, clases magistrales y alumnos atomizados.
DESMOTIVACIÓN
Ante la realidad anterior, los alumnos se aburren, no le ven sentido a aprender y acuden a los centros por obligación, desmotivados y con el objetivo (con suerte) de que al final del curso les “den” un aprobado. Los profesores no se quedan atrás, y aunque algunos quieren implementar cambios, apenas tienen herramientas ni capacidad de cambio. Esto hace que ellos también acudan desmotivados a los centros. Buen ambiente para aprender… ¿no?
ESCASA O NULA PERSONALIZACIÓN
Todos sabemos que el aprendizaje, cuanto más personalizado a las necesidades y capacidades de los alumnos, más eficaz es. Sin embargo, en los centros ocurre todo lo contrario: las clases están estandarizadas, con un profesor para cada 20-30 alumnos, contenidos fijos y poco centrados en la consecución de competencias para estos alumnos. Aquellos alumnos con altas capacidades se aburren mientras que aquellos que necesitan un ritmo más lento se sienten perdidos e inútiles. Los alumnos que “funcionan diferente” no son bien atendidos, estigmatizando a alumnos con TDAH y otros problemas en las aulas en vez de adaptar las clases para este tipo de personas con un gran potencial.
MADRES Y PADRES PASIVOS
¿Sabes qué está aprendiendo realmente tus hijos? ¿Sabes si están adquiriendo las competencias que necesitan para ser personas aptas e íntegras para su futuro? La información sobre la educación de los alumnos apenas llega a los padres en forma de notas numéricas que no nos dicen gran cosa. Es triste que como padres sólo pidamos a nuestros hijos una calificación numérica, como un certificado que dice si valen o no. ¿No merecen mucho más?
Mi solución: crear un formato diferente de apoyo personalizado, online, que aproveche las nuevas tecnologías y su potencial interactivo, continuo y motivante para mejorar la calidad del aprendizaje y la autonomía de los alumnos en el proceso educativo.
Algunas ventajas que ofrece el trabajo Online
- FORMATO INTERACTIVO, motivante y con un gran potencial de trabajo autónomo
- CAPACIDAD DE CREACIÓN de proyectos propios con pocos recursos.
- DESARROLLO ÍNTEGRO: La autonomía que ofrece el trabajo online y la creación de proyectos propios favorece la adquisición de competencias como “aprender a aprender”, “iniciativa y espíritu emprendedor”, “Competencia digital” así como el resto de competencias, cultural, lingüística, matemática, cultural
- ATENCIÓN CONTINUA: Al no tener que desplazarme, tengo la capacidad de atender a más alumnos en cualquier momento del día para cualquier tipo de duda que tengan, generando foros de consulta en los cuales pueden interaccionar alumno-profesor, pero también alumno-alumno.
- ATENCIÓN PERSONALIZADA: al disponer de más tiempo y de más herramientas interactivas, se puede personalizar mucho más el material de estudio de nuestros hijos, pasando de unas vagas explicaciones en papel a material teórico y práctico interactivo y clases por videollamada que pueden grabar y consultar en cualquier momento, revisar y estudiar.
- INTERDISCIPLINARIEDAD: Los proyectos, cuanto más interdisciplinares, más enriquecen el aprendizaje. Al generar proyectos online estás trabajando diversos contenidos al mismo tiempo. Del mismo modo, si este proyecto crece, crecerá también el número de profesores y profesionales trabajando en este apoyo personalizado e interactivo, lo que sólo se traduce en un aprendizaje de calidad para tus hijos.
Los cambios cuestan al principio. Un cambio de formato en las clases particulares no es fácil de asimilar. Sin embargo creo que es indudable que la educación requiere grandes cambios y una continua colaboración entre familia, profesores y alumnos, esto es, la sociedad.