Realmente, no se puede decir que desde chica soñara con ser profesora, aunque, sí ,recuerdo coger libretas y poner las plantas del jardin en filas para imaginar que era una aula de clase,y sentarme en mi escritorio para revisar los trabajos de mis supuestos alumnos, jaja, en realidad, mi amor por la enseñanza ha ido creciendo a medida que he visto el importante rol que tiene un docente en la sociedad, generalmente se piensa que solo los médicos y abogados son dignos de admiración,que son los más estudiados y sabios, pero es solo un mal concepto, un concepto que no tiene que ver con la realidad, he conocido a médicos con muy mala ortografía y caligrafía y abogados con poca capacidad de expresión, así que pienso que el papel de un buen profesor en la sociedad es básico y preponderante.
En resumen, que mi amor por la enseñanza ha comenzado, o mejor dicho cada día crece más al darme cuenta lo indispensable que es un buen docente en nuestras vidas,ya que como dice Ernest Renan " La clave de la educación no está en enseñar, sino en hacer despertar" ....así que me enamoro de ayudar a despertar ilusiones, sueños y proyectos en mis alumnos.
Así que, desde que he tomado conciencia de esto, me he enamorado de la facultad que tienen algunos seres humanos de transmitir y encender esa ilusión y proponer proyectos de vida en otros seres humanos, multiplicando así lo más valioso de nuestro mundo,la sabiduria y el conocimiento, para que perdure y de esta manera hacernos ETERNOS...GRACIAS