En el sistema escolar presencial que conocemos y que hemos visto aplicado en su gran mayoría de las instituciones educativas en el mundo, sumado también al sistema educativo en línea, en donde este último fue revolucionado y ampliamente utilizado a principios del 2020; ha provocado que la atención y enseñanza a grupos relativamente numerosos de alumnos, haya sucedido en repetidas ocasiones una situación en donde muchas veces el interés real de cada alumno sobre la materia se diluía en la multitud y la distancia, impactando de manera negativa en la calidad y el aprovechamiento de la instrucción.
En términos realistas, esa disolución de intereses y de motivaciones de aprendizaje de los alumnos, derivará en pérdida de conceptos, conocimientos y en el crecimiento del número de incógnitas que se seguirán multiplicarando durante el tiempo del curso, viéndose cada una reflejadas en la calidad de las tareas y en las evaluaciones consideradas en el curso, provocando la desmotivación a los alumnos y aumentando sus niveles de ansiedad y estrés por acreditar, al menos en lo mínimo requerido el curso para avanzar en su proceso educativo.
De estas circunstancias es donde nace la necesidad primordial de llevar a cabo una labor extra de parte de cada alumno, la cual le permita ecualizar su conocimiento y habilidades, además de desarrollar de manera consistente sus competencias a fin de evitar que cada impacto negativo antes mencionado sea mitigado y reducido de manera contundente para dar una mejor continuidad a su proceso educativo antes mencionado.
Para ello es necesario tomar en cuenta las siguientes consideraciones:
1.- Buscar una instructor o profesor el cual pueda apoyarle por medio de clases particulares extra fuera de su horario habitual de clases. Estas clases particulares no deberán implicar una sobrecarga de trabajo (tareas extra o proyectos adicionales) sobre el ya existente en sus clases normales para evitar aumentar el estrés que ya tiene.
2.- Convencionalmente en las clases normales, un profesor atiende a un grupo de alumnos al mismo tiempo, lo cual puede dificultar la detección de las posibles incógnitas de los alumnos que se diluyen el grupo.
3.- Las clases particulares permiten atender de una manera personalizada al mismo, pudiendo atender la gran mayoría de las incógnitas del alumno sobre los temas vistos en clase
4.- Como profesor particular, es más fácil detectar el interés real el alumno sobre la materia, lo que permitirá dirigir los trabajos y las dinámicas hacia ese interés para mantener al alumno conectado a lo que en la materia está describiendo y generar un aprendizaje significativo.
5.- En conclusión, un proceso de aprendizaje dirigido y personalizado será mucho más efectivo que un proceso grupal.
Gracias por leer.
Alfredo