Junio: momento de hacer balance y autoevaluación

Este es el balance que te proponemos que hagas para que las clases el curso que viene sean todavía más fructíferas si cabe. Es importante resolver estas cuestiones antes de dar carpetazo al curso y dar leasí toda la importancia que merecen la autoevaluación y la crítica constructiva:

1. ¿Han logrado mis alumnos sus objetivos? Es el principal trabajo de un profesor/a particular, ayudar a los alumnos a que adquieran los conocimientos y objetivos que tienen marcados según su etapa educativa. Es importante, no solo dar las clases, sino analizar si has logrado lo que os proponíais. Felicitar a tu alumno y hacerle partícipe de todos los éxitos lo motivará en las próximas clases y hará que gane confianza. Preocúpate por tus estudiantes, por saber sus notas y por comentar con ellos su progreso.

2. Pide a tus alumnos que te valoren, que comenten abiertamente tus clases: qué les gusta más y qué creen que deberías mejorar. Son tus jueces particulares, y pueden ayudarte a mejorar. Es muy útil que te expliquen en qué creen que han avanzado, y qué ejercicios les han servido más para que saques conclusiones y el próximo curso dirijas hacia esas técnicas tus pasos.

3. Analiza cuál ha sido la relación humana con tus alumnos, si se han sentido seguros contigo, motivados... si has sido capaz de crear un buen clima en el aula. Esto te dará pistas para ver, más allá de las lecciones, si has fomentado una buena relación personal, clave también del éxito.

4. Valora cómo te has organizado, si el trabajo ha sido fluido, si has tenido tiempo para preparar rigurosamente las clases o has tenido que trasnochar o improvisar las sesiones. Un volumen excesivo de trabajo a veces es contraproducente, debes poder preparar todos los materiales y tener a su vez tu tiempo de ocio. Si no lo has logrado, planifica tu horario y sé consciente el próximo curso de cuántos alumnos puedes tener para atenderles a todos con la máxima dedicación y disfrutar también del tiempo que mereces para ti.

5. Haz balance de las técnicas pedagógicas que has aplicado, y documéntate sobre otras nuevas que puedes poner en práctica. Es hora de pensar en innovar: sumérgete en lecturas sobre métodos de aprendizaje como el Aula Invertida, el Aprendizaje Basado en Proyectos, etcétera.

6. Reflexiona sobre cómo te has sentido tú en las clases: ¿has trabajado de forma cómoda? ¿hay situaciones que te ha costado gestionar o de las que no sabías cómo salir? Es importante que analizemos esas situaciones para que salgas airoso cuando se repitan. Debemos ser capaces de detectar nuestros puntos fuertes y nuestros puntos débiles.

7. Si tu alumno es menor, ¿cómo ha sido el feedback con los padres? Recuerda que es vital que los padres se impliquen en el aprendizaje de los hijos y que estén al corriente de todos los avances. Aunque suelas charlar sobre su evolución, te recomendamos que hagas un informe para ellos detallando cómo ha ido el curso y cómo ha progresado el estudiante en tus clases. Es una muestra de implicación y de profesionalidad, elaborar el informe y comentarlo con ellos antes de iniciar el verano.

Aunque parezcan aspectos obvios, será muy provechoso si dedicas un tiempo a responder todas estas preguntas, a hacer este balance y a dar voz a tus alumnos. En esto, ellos pueden ser tus mejores maestros.